Una vez llegado a casa, el padrastro de Sarah la ayudó a levantarse y la asujetaba de brazos hasta llegar al departamento. Sus piernas estaban todas adoloridas por el intenso dolor de atrás que sentía, por lo que una vez al abrir la puerta, se encontró con su madre.
-¿A ti que te pasó? -Estaba sentada cerca de la televisión fumando un cigarrillo mientras que miraba a su esposo cargando a su hija, quién tenia la falda con sangre.
-Nada amor, solo que a Sarah le llegó su menstruación -La dejaba a su hijastra en el suelo para que caminara.
-Pero mira esa falda, está toda sucia -La miraba indignada -Yo no la lavaré, deberías saber que son las toallitas higiénicas, ya tendrías que saber que te llegaría tu primer período en cualquier momento -Dejó de mirarla y siguió viendo la televisión.
Sarah apenas podía caminar, a lo que su madre se percató.
-Ya deja de llorar, no es para tanto... -Seguía fumando de su cigarrillo -A todas nos llega en cada mes y ya párate derecha, pareces exagerada cojeando por algo así, ni que doliera tanto...
No podía contenerse la pequeña por el dolor físico que le hacía su padrastro y por aquellas palabras que le decía su propia madre a pesar de que había pasado un mal dia por culpa de esta familia, por lo que ya estaba harta de esta situación.
Cuando ya había oscurecido, el padrastro llamó a su esposa y le dijo que Sarah le había confesado que había tenido relaciones sexuales con un muchacho a la cual por ese motivo le había salido sangre, a lo que la madre al escuchar tales palabras se impactó y luego se enfureció al tener a una hija tan caprichosa, pero lo que más le molestó, es que recién tiene 8 años y de que no podía creer que su hija sea tan promiscua a esta edad, por lo que su esposo le decía que no se enojara con ella y que le diera otra oportunidad para que no le hiciera nada a ella. Aunque el padrastro solo estaba fingiendo esta escena mintiéndole a su esposa por si su hijastra quisiera hablar sobre lo que le hizo en cualquier momento, por lo que debería estar un paso adelante de ella.
Una vez que salió el padrastro para irse al trabajo en su turno de noche, Sarah aprovechó de decirle a su madre lo que había pasado.
-Mamá -Se acercaba a su madre llorando de la rabia -M..me violaron...
-¿Qué? -Preguntaba con toda tranquilidad.
-Abusaron de mí, mamita.... -Rompía en llanto y se agachó hasta quedar sentada en el suelo con las rodillas cerca dónde se encontraba su madre -M..mi... padrastro me violó...
-¿Pero qué estúpideces dices? -La madre no creía en ninguna palabra que decía su hija, debido a que pensaba que solo quería atención o solo le quería pasar un mal rato por una broma de mal gusto pensaba ella.
-Es la verdad.... debes creerme....
-No digas tonterías, ¿Cómo diablos te atreves hacerme una broma de mal gusto? -Al recordar lo que le había comentado su esposo anteriormente sobre que había mentido sobre que a su hija le había llegado la menstruación para solo incubrir el mal acto que su hija hizo a escondidas al tener relaciones sexuales con algún chico y como fue su primera vez, le salió sangre y por eso llegó a casa con toda la falda cubierta de sangre y que una vez que la buscó su esposo en la escuela, ella le dijo la verdad a él por lo que él inventó una excusa como que le llegó por primera vez su período para que ella no se enfadara, pero al escuchar aquella broma pesada sobre una supuesta violación, eso le colmó la paciencia.
-Mamá.... no te miento.... -Seguía llorando con tanta angustia.
-¿¡Cómo diablos puedes inventar que te violaron!? -Le levantó la voz al estar cada vez más molesta.
-Noo..... porfavor creéme... yo te digo la verda...
No pudo seguir hablando para cuando su madre la abofeteó tan fuerte, que su dolor físico no era nada comparado con lo que su madre no tenía su confianza en lo que decía, por lo que se quedó sin emitir algún sonido, quedando sentada en el suelo a pesar de no poder sentarse bien producto a que habían abusado de ella.
-¡Si no te gusta esta familia! ¡¡Vete entonces!! ¡¡Pero a mi no me vuelvas a mentir!! -La tomó de la barbilla para que la mirara -Mi esposo me comentó que tuviste sexo con un muchacho de tu escuela y que por la tontería que hiciste es que llegaste toda cubierta de sangre, ¡Tú no eres mi hija! -Y la abofeteó otra vez y siguió fumando de su cigarrillo como si no pasó absolutamente nada.
Sarah perpleja por aquella situación, se fue a su habitación con un nudo en la garganta y se acostó en la cama recordando todo lo horrible que le hicieron, llorando descontrolablemente en silencio para que nadie más la molestara, pensaba en cómo podía salir de esta situación, no tenía a nadie más que la ayudara, acá es el único lugar en la cual tiene alojamiento y comida a diferencia de su padre que la abandonó a su suerte con su madre por tener simples aventuras de una noche con cualquier mujer atractiva que se le cruzaba en el camino, por lo que seguía llorando hasta quedar rendida en un sueño.
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Mi Alma Quebrantada
Genel KurguCon cada capítulo que pasa, define cada episodio de la triste historia de aquella chica oculta bajo las sombras, ocultando cada vez sus sentimientos hacia el resto de las personas. ⚠️ADVERTENCIA⚠️ Este relato solo son capítulos de ficción, por lo ta...