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Kats, debemos levantarnos. – murmure para sentir el quejido del contrario. – Mina dijo que teníamos que hacer varias cosas hoy.

Todoroki y Kirishima se casaron en la noche, ¿Qué mas quieren? – pregunto el cenizo para abrazarme desde atrás. – Ve al baño primero, iré contigo.

¿Te piensas bañar conmigo, Bakugo Katsuki? – pregunte casi riendo a lo que el solo bufo y se dispuso a buscar ropa en su maleta.

Tan pronto como estuvimos listos bajamos al restaurante, porque claro que no desaprovecharíamos el buffet.

Sero, ¿comerás todo eso? – pregunto Iida al ver sus platos llenos de comida.

Mi madre me dijo que si hay buffet comiera las tres horas. – contetso el chico. – Pero solo almorzaremos aquí, así que comeré lo que pueda.

Nos deberíamos llevar pastelitos. – menciono Uraraka para tomar una bolsa y empezarlos a envolverlos.

Come más. – dijo Bakugo al ver lo poco que llevaba en el plato. - ¿Por qué no comes?

Siento que estoy engordando, mi falda favorita ni siquiera me cierra ahora. – conteste bajando la mirada para que el en un movimiento delicado volviera a subirla con sus dedos en mi barbilla.

Eres perfecta. – menciono el chico. – Me encantas así, te amo y te amare siempre. – dijo mientras me daba pequeños besos en mi rostro. – Come por mi, tu eres mas que perfecta tal cual.

Voy a llorar si sigues diciendo eso. – dije en un susurro para abrazar al cenizo. – Gracias, Kats.

¿Dónde están los recién casados? – pregunto Momo buscando a la pareja. – Ya deberían de haber llegado.

¡Aquí! – grito Kirishima dando una de sus típicas sonrisas. – Siento haber llegado tarde. – a su lado estaba el bicolor con una sonrisa marcada en su rostro, me alegro de verlo así.

Ire por la comida. – susurro el heterocromático para despues saludarnos.

Te dejo sin caderas, se nota. – dijo Jiro tomando de su café.

Kirishima. – llame al peli rojo con las mejillas coloradas. - ¿Fue así, verdad? – pregunte divertida para que el chico solo volteara la mirada. - ¡Era broma!

De todos modos, hacen buena pareja. – hablo Midoriya. – Felicidades de nuevo, chicos.

La gelatina de aquí en serio sabe rara. – se quejo Momo apartándola.

Tras desayunar y casi pelearnos por los últimos trozos de tocino que Sero rescato despues de pelearse con unas señoras, pudimos salir del hotel a la siguiente actividad, barbacoa y un paseo en caballo hasta Red Rock. Si, a caballo, adelantémonos hasta nuestra llegada al lugar.

¿Nos vamos a subir en ellos? – prgeunto el bicolor. – Me puede patear.

No te va a patear. – conteste restándole importancia para que Kaminari hablara.

Vi al caballo cagar. – menciono el eléctrico con cierta cara traumatizada, otra persona con necesidad de terapia.

¡Pato! – hablo el cenizo. – Yo te ayudare a subir. – sentencio para ver al chico que nos ayudaba a ensillar a los animales.

Despues de unos cinco minutos de aclimatarnos, procedimos a avanzar, claro que debía ser una persona sensata y no pensar en eso, pero ver a mi novio haciendo esos movimientos con su cintura no ayudaba, ¿y yo? Yo le tenía envidia al animal.

𝑨𝒈𝒓𝒊𝒅𝒖𝒍𝒄𝒆 -𝑩𝒂𝒌𝒖𝒈𝒐 𝑲𝒂𝒕𝒔𝒖𝒌𝒊 𝒙 𝑹𝒆𝒂𝒅𝒆𝒓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora