𝑨𝒈𝒓𝒊𝒅𝒖𝒍𝒄𝒆 -𝑩𝒂𝒌𝒖𝒈𝒐 𝑲𝒂𝒕𝒔𝒖𝒌𝒊 𝒙 𝑹𝒆𝒂𝒅𝒆𝒓

4.

Hoy tocaba elegir a nuestro delegado de la clase lo que ocasiono que todos se se volvieran locos. Incluso el rubio explosivo quería ser presidente de clase, por suerte Iida logró controlarnos, lo decidiriamos por medio de una votación.

Los resultados fueron sorprendentes, Midoriya sería nuestro presidente y Momo nuestra vicepresidenta, y así pasaron todas las clases hasta el almuerzo. Estaba en el salón tratando de que el rubio me hablará era difícil.

Oye... ¿En serio no vas a hablarme rubia? – dije con un poco de cansancio después de casi 3 minutos tratando de llamar su atención. – Bueno, supongo que iré con Todoroki o Kaminari, ellos SI me hablan. – hice mi berrinche y cuando me iba a ir el tomo mi mano.

Tch, quédate, ¿De qué quieres hablar? –  tal vez, solo tal vez me interese ese rubio es muy tierno cuando no quiere matar a nadie.

Mmm, tú color favorito o tú comida favorita... ese tipo de cosas, no te sientas obligado a responder, solo me interesa saber más sobre el primero lugar de los de primer año. – espere la respuesta del chico mientras lo miraba recostada desde mi pupitre, tiene buen perfil.

Mi color favorito es el negro, de comida cualquier cosa picante. –  yo solo sonreí y al parecer este se dio cuenta.– ¿y tú, fea? No se nada de ti, solo tu nombre. – aunque me diga fea se que lo dice jugando, hace que me sonroje un poco... lo que tiene no haber tenido contacto masculino.

Mi color favorito es el rosa, y mi comida favorita son las crepas, somos demasiado diferentes, Kachan~ – el rubio se molesto cuando lo llame así, supongo que por que Midoriyalo llama así, amo molestarlo.

¡¿Cómo me llamaste idiota?! – se levantó de la silla y me miro "amenazante".

Kachann, no te enojes, ¿sí? –  hice un la voz más aniñada haciendo sonrojar un poco al rubio, no se si por enojarlo más o no se... desde ahora seré engreída. Tiendo a causar ese efecto.

Cómo sea, no me digas así enfrente de los demás, tonta. – se volteo rápido tratando de ocultar su leve sonrojo, es muy tierno.

En eso se escuchó una alarma, se supone que alguien entro a la preparatoria, nos dijeron que evacuaramos las instalaciones. Empezó el pánico llenando el pasillo, cuando iba a salir por que claramente tenía miedo, Bakugo me sujeto de la muñeca.

No salgas así idiota, te pueden golpear, hay que esperar a que salgan, a parte esta escuela tiene mucha seguridad no creo que entren así como así. – lo dijo con tanta sinceridad que decidí creerle, nos quedamos ahí hasta que se escuchó un golpe.

Era Iida, dijo que los que habían entrado era la prensa, que no debíamos entrar en pánico. Sin duda Iida me parece una persona muy recta y centrada en lo que quiere, sería un buen líder para la clase.

Después de todo ese alboroto, los demás regresaron al aula un poco desconcertados del cómo la prensa había podido entrar, sin embargo todo se detuvo cuando Midoriya dijo que el titulo de Presidente le pertenecía a Iida ya que había actuado muy bien hace minutos atrás, todos estuvimos de acuerdo Iida sería un excelente delegado.

Las clases pasaron con normalidad, a veces le hacía caras a Bakugo y viceversa era divertido. A la hora de salida Iida-kun pedía nuestros números para hacer un grupo, así que yo se lo di y después de eso me dirigí a la salida.

Bakugo me esperaba con su típica cara de quiero matar a todos.

Te acompañaré a tu casa tonta, ¿Por qué tardaste tanto? – Bakugo parecía mas amable que de costumbre, pero no dije nada y me limité a responderle.

Iida nos pidió nuestros números de celular, al parecer harán un grupo. – cuando dije eso el rubio me miro.

Dame tu telefono enana. – lo dijo de forma calmada a lo que yo asentí y se lo di. –  Ese es mi número, pásalo a esos idiotas.

Esta bien, te enviaré mensaje más tarde para agregarte al grupo. – dije con una sonrisa a lo que el solo siguió caminando.

Oye, puedes mandarme mensaje cuando quieras, no es que me importe como estés solo quiero saber si estas viva. – el rubio se sonrojó al decir eso, el solo me tomaba como una amiga así que no le tome importancia.

Esta bien, Kachan. – al parecer el rubio no se molesto tanto, me sorprende. – Bueno, iré a mi casa, hasta mañana. – me despedí de el solo con la mano.

Hasta mañana tonta. – respondió  de la misma forma y con una pequeña sonrisa que al poco tiempo trato de ocultar.

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10/08/2020