𝐒𝐎𝐘 𝐁𝐄𝐓𝐀 | 𝐇𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧𝐨𝐬 𝐇𝐚𝐢𝐭𝐚𝐧𝐢

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<<¿Eres estúpida acaso?, te dije que nunca un alfa se enamoraría de alguien como tú y más si eres una beta, recuerda lo que dice tu madre los betas solo sirven para satisfacer un rato sus necesidades del alfa nunca te tomarían enserio, no eres un omega ni siquiera trates de competir con ellos..... No sirves para nada cariño.

No te odio solo digo la verdad, nadie amaría a un beta, la única que te ama soy yo.

¿Por qué? por qué le decía eso a una niña de siete años.

¿Por qué? por qué me estaba abrazando después de golpearme y decirme esas cosas.

Su abrazo lo único que me trasmitía era miedo.

Quiero alejarme pero no puedo, quiero gritar pero ella me calla, quiero huir pero no me deja.

Dices que no me odias pero ¿Por que haces odiarme a mí misma?

Soy solo una Beta.

Entoces a mis siete años comprendí que nadies amaría a alguien como yo.>>

-Ooh, ya te levantaste- pude escuchar la voz de Ran mientras me removía de la moto.

-¿Cuánto dormí?- pregunté.

-Hace diez minutos que llegamos, pero no quería interrumpir tu sueño, aparte te aferrabas muy fuerte a mí no quería romper ese vínculo- contestó Ran -¿Tuviste una pesadilla?

-No, fue más bien un recuerdo y no del bonito- conteste - Por cierto ¿Dónde estamos?

-¿Te gusta?, hoy se está festejando un festival y habrá fuegos artificiales, así que Rindou y yo decidimos buscar un lugar adecuado para que puedas verlo sin problemas-

Más que gustar el lugar era hermoso, desde la altura en donde estábamos la ciudad se veía tan pequeña, las estrellas brillaban con todo su esplendor en el cielo junto a la luna.

Habían varios tipos de flores y un gran árbol en medio de ellas.

-Me encanta- sonreí.

-Me alegra hicimos un buen trabajo después de todo- sonrió mientras me acariciaba el cachete.

Me estaba olvidando de algo.

-¿Y Rindou?- pregunte.

-¿Tanto me extrañaste?- habló abranzandome por detrás poniendo su barbilla en mi hombro.

-Cuál es su obsesión de siempre aparecer detrás de mi asustandome en el proceso- hablé.

-Perdón se nos volvió costumbre- dijo Ran sonriendo.

-¿A que hora comenzaba la función de los fuegos artificiales hermano?- preguntó Rindou.

-A las tres de la madrugada, falta menos de tres minutos para que empiece- contestó Ran -vamos al mirador para apreciar mejor-

Incluso había un mirador ¿Que era este lugar exactamente? .

No pude seguir con mis pensamientos por que sentí que Rindou comenzó a cargarme como un saco de papas.

Desde cuando se volvieron tan fuertes incluso me superaban de altura hace unos años atrás era al revés, que nostalgia ya no eran los niños que conocí, se estaban volviendo adultos.

-Oye puedo caminar ¿sabes?-

-Lo sé, sólo que no quiero- contestó Rindou.

Resignada solo deje que me llevará.

El mirador no estaba tan lejos apenas llegamos Rindou me bajo, y comenzaron a sonar los fuegos artificiales.

Eran un espectáculo bello, cualquiera que pudiera verlo le gustaría.