𝐒𝐎𝐘 𝐁𝐄𝐓𝐀 | 𝐇𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧𝐨𝐬 𝐇𝐚𝐢𝐭𝐚𝐧𝐢

GOOD ENDING

Me siento tan ligera, como si estuviera flotando, todos los problemas y preocupaciones que tenía hace unos minutos atrás desaparecieron, me siento en paz, demasiado tranquila.

A pesar de todo eso, me siento rara, como si.......como sí.......

-Hey, mamá- una adolescente que no pasaba de los catorce años, me miraba con preocupación, la chica pasaba su mano rápidamente en mi cara, haciendo llamar mi atención y que me concentrará en ella.

Su cara, se me hacía extremadamente familiar......era igual a Reiko.

-Por fin volviste en ti- dijo aliviada -Desde que despertaste te noto rara, como si tu mente estaría en otro lado ¿Estás bien?-

Me quedé unos segundos procesando lo que había dicho.......

-S-si, me encuentro bien-

-Que alivio- dijo sentándose en la mesa y volviendo a comer su desayuno, que consistía en huevos fritos.

-Mamá, si te sientes mal nosotros estaremos aquí para tí, no me gusta verte así- dijo un muchacho que igual no pasaba de los catorce años, estaba sentado al costado de su hermana.....era Riku.

Mirando más a mi alrededor pude percatarme de varias cosas, como que me encontraba en una hermosa casa costosa, las paredes eran blancas, en la mesa había muchas cosas deliciosas para comer, jamás había visto tanta comida.

-Estoy bien, gracias por preguntar- dije con una sonrisa, no quería preocuparlos.

-Vamos chicos, ya dejen a su madre tranquila, debe estar cansada- a penas escuche su voz sabía quién era, pero ni siquiera dejó que procesará la situación cuando sentí sus labios besar delicadamente mi mejilla.

Voltee mi cabeza y pude ver a Rindou con una sonrisa en su rostro de oreja a oreja, llevaba puesto un mandil color rosado y en su mano traía un plato de huevo frito, dejó el plato a mi lado -Come, cariño- dijo dulcemente.

-Pero miren nada más, mi hermosa familia unida- Ran apareció en el comedor -Buenos días, mis amores- dijo saludando a Reiko y Riku, ellos le devolvieron el saludo, Ran se acercó a mí y con agilides beso mi otra mejilla.

-Buenos días, cielo- dijo con una sonrisa.

Un carrapeo por parte de Rindou hizo que Ran se separará de mí.

-Oh! por cierto, buenos días también a mi pequeño, no tan pequeño hermano menor- dijo Ran acercándose a Rindou y jalando sus cachetes.

El Haitani menor se alejó del agarre de Ran con rapidez.

-No te hagas el tonto, Ran- dijo Rindou mientras se sobaba los cachetes -Hoy por tu culpa llegaremos tarde, los niños ya casi terminan de comer y tu recién apareces en el comedor-

-Perdón, me quedé dormido, ayer estuve entretenido con algo y dormí tarde- Ran me miro de reojo con una sonrisa, automáticamente mis mejillas se enrojecieron, ni siquiera pude llegar a entender bien la situación, pero me sentía avergonzada.

-Yo también estuve entretenido con algo ayer, pero me levante temprano, eso no es excusa- dijo Rindou indignado -Ya no hay tiempo que perder, debemos dejar a los niños en la secundaria y luego al trabajo, agarra tus cosas y vamonos-

-Pero quiero comer mis huevos fritos preparados por mi hermano- dijo Ran.

-No hay tiempo, en el camino comeras algo-

-Me niego, si no me los quieres preparar los haré yo mismo-

Al escuchar esas palabras que decía su hermano, Rindou abrió los ojos como platos, rápidamente se interpuso en el camino de Ran, por ningún motivo dejaría que Ran entrará a la cocina.