𝐒𝐎𝐘 𝐁𝐄𝐓𝐀 | 𝐇𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧𝐨𝐬 𝐇𝐚𝐢𝐭𝐚𝐧𝐢

21

Ran salió de la cafetería dejando su esencia en el camino, a penas el alfa salió Riku empezó a llorar sin ninguna razón al igual que Reiko.

-Tranquilos- Kazutora trato de tranquilizar a los bebés meciéndolos en sus brazos -¿Éstas bien?- pregunto mientras me miraba.

-Estoy bien- dije -dejame ayudarte- trate de agarrar a Reiko.

No quería tomarle importancia al tema, ese alfa y su hermano ya no formanban parte de mi vida.

Claramente sabía que era Ran, pero prefería engañarme a misma al decir que no lo conocía, así dolía menos.

Kazutora se apartó de mi antes que pudiera tomar en mis brazos a Reiko.

-Sabes que no lo estás, primero deberías calmarte-

-Estoy bien-

-Te pusiste así por él ¿Verdad? mírate en el estado que te encuentras, agitada, sobresaltada incluso estás ligeramente temblando- dijo -A penas lo ví sabía quién era por su olor.

-Kazutora estoy bien, yo no conozco a esa persona- dije tratando de formar una sonrisa, pero solo hice una mueca sin gracia en mis labios.

-No hagas eso, no te mientas a ti misma- Kazutora camino unos pasos hacía mi, pero abruptamente se detuvo -Si realmente quieres pasar de página primero debes empezar por soltar lo que te ata al pasado- Kazutora miro ligeramente mi anillo.

Los mellizos volvieron a llorar más fuerte al sentir el ambiente pesado.

-Si sigues manteniendo "eso" conmigo nunca podrás avanzar, soy tu amigo y siempre estaré apoyandote, pero ya no quiero verte llorar- Kazutora se dio la vuelta y camino hacía la salida -Los llevaré a darles de comer, toma este tiempo para pensar las cosas- Kazutora salió de la cafetería junto a los mellizos.

Me quedé congelada por unos segundos en el mismo lugar dónde me dejó Kazutora, gire lentamente mi mirada y pude ver a muchos clientes mirándome.

Necesitaba salir de aquí.

-Saldré, no vendré hasta mañana encargarte de la cafetería, por favor- le dije a una de mis trabajadoras.

-Claro no se preocupe-

Salí de la cafetería con un destino en mente, necesitaba cerrar ese siglo de mi vida para poder avanzar, pero tan solo pensarlo recuerdos del pasado volvían jugando con mi mente.

¿Por que a pesar que trato de avanzar no puedo? Esos alfas se adentraron tan profundo dentro de mi para nunca salir.

Una parte de mi dice que jamás los perdone todo el daño que me causaron y que solo me olvidé de ellos, pero la otra parte solo quiere abrazarlos.

Fuí caminado hacía el lugar dónde en algún momento fue especial para mí, Kazutora tenía razón si sigo aferrandome a este anillo jamás avanzaré.

Aunque me duela tengo que dejarlo ir, tengo que dejar ir lo que algún momento fuimos.

Esos momentos jamás volverán, así como el daño que me causaron nunca se reparará.

Me encontraba parada aquí, en este gran árbol dónde hicieron su promesa, esa maldita promesa que me sigue a dónde quiera que voy, seguía parada sin tener la valentía de quitarme este anillo y dejarlo.

Hazlo por tí.

Me dije a misma.

Llevaba casi quince minutos parada en este árbol, pero no había progresado.

Solo déjalo y vete, solo déjalo y vete, solo déjalo y vete.

Me repetía eso.

Suspire profundamente tomando valor después de largos minutos de estar en en el mismo lugar por fin pude sacarme el anillo del dedo.