𝐒𝐎𝐘 𝐁𝐄𝐓𝐀 | 𝐇𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧𝐨𝐬 𝐇𝐚𝐢𝐭𝐚𝐧𝐢

05

La casa se encontraba en completa oscuridad, las ventanas estaban con las cortinas cerradas nisiquiera entraba la luz del sol por ella, el silencio era abrumador en medio de la sala pude divisar la silueta de mi madre.

-No hace falta explicaciones _____, ya lo sé todo- dijo mi madre con una expresión fría en su rostro -Se que dos mocosos vienen a tu cuarto siempre ¿acaso ya te acostaste con ellos? ni respondas que con solo olerte me puedo dar cuenta, apestas-

-no me acosté con ninguna persona, ¿Que te pasa?- aunque tenía miedo, no dejaría que me humillara.

-Eres una maldita perra mentirosa por eso nadie podrá amarte- comenzo a reírse -nadie amaría a una beta-

De la nada mi madre se comenzó a reír diciendo cosas delirantes.

-¿Cuál es tu obsesión conmigo, que tienes contra mi?- pregunte en medio de mi desesperación.

-Naciste como una asquerosa beta- dijo ella mirándome fijamente a los ojos.

-Así que es por eso, aún no superas que papá te dejó por una beta-

-No lo menciones, NO QUIERO QUE LO MENCIONES- dijo ella mientras se acercaba a mi, levanto su mano con intención de golpearme.

-No me volverás a tocar en tu vida- dije deteniendo su mano -Estas enferma, yo no tengo la culpa de nacer como beta o que papá te dejará-

-MALDITO ESTORBO, TE REVELAS CON LA PERSONA QUE TE CRIO, YO SIENDO UNA OMEGA DE CLASE ALTA SACRIFIQUE MI ESTATUS CRIANDO A UNA MALDITA BETA, OJALÁ TE HUBIERA ABORTADO-

-Me voy de la casa, mamá- no podía seguir escuchandola mentiría si dijera que sus palabras no me dolian, por mi bien debo salir de aquí.

-¿Que?- ella cambio su semblante enojado por uno de pánico.

-¿Eres conciente del daño que me haces? Si permanezco acá contigo me terminarás destruyendo por completo-

-C-Cariño no me hagas esto, olvida todo lo que dije y-yo te amo, por favor no me dejes- comenzó a llorar mientras me abrazaba.

-Mamá aunque me lastimes mil veces no puedo odiarte, pero es mejor irme antes que lleguemos a odiarnos las dos- me acerque dándole un beso en su frente separerandome de ella.

No me importaba irme sin maletas solo quería salir de aquí, podía escuchar los murmullos de mi mamá.

-Tu también me vas a dejar, tu también me dejaras como lo hizo él- no pude evitar voltear y cuando lo hice pude verla, estaba agarrando su cabeza mientras se jalaba sus cabellos, su mirada se encontraba pérdida.

Quise correr a detenerla pero su grito me detuvo.

-AAAAAAHHHH, TU TAMBIÉN ME DEJARÁS COMO EL IDIOTA DE TU PADRE, ME ABANDONARAS- del bolsillo de su casaca saco un arma apuntandome con ella.

-Mamá calmate, baja eso es peligroso- trate de hacerla razonar.

-me dejarás, tu también me dejarás- seguía repitiendo -Cariño tengo una idea, si te mato y luego me mató yo estaremos juntas para siempre ¿Verdad?-

-Por favor mamá baja eso, esto no es la forma de lidiar con nuestros problemas- dije entre lágrimas, estaba asustada -AYUDA- grité.

Escuche el disparo de la pistola cuando me di cuenta la bala me había rociado el brazo, aunque solo había sido un roce dolía como el infierno.

-CALLATE MALDITA SEA, DÉJAME PENSAR QUE DEBO HACER, JURO QUE SI VUELVES A GRITAR ESTA VEZ NO FALLARE-

No tenía escapatoria si corría o intentaba gritar de nuevo me dispararía ¿Es así como moriré a manos de mi propia madre?.