NARRA CLAIRE:
Ha pasado una semana desde que vimos al capullo de Jake, y ni Logan, ni Mery, ni John han vuelto a mencionar nada más del tema, cosa que agradezco enormemente, ese imbécil no se merece que nadie hable de él, ya no por el daño que me hizo a mi, y de la manera en que lo hizo, sino que también lo hace con otras muchas chicas y le da igual que luego lo pasen mal.
Logan es tan especial... Me hace sentirme siempre bien.
Ahora estoy rellenando la maleta con todas las cosas para el crucero, ya que nos vamos mañana en la tarde.
Una novedad que ha surgido a última hora, es que Dan viene con nosotros, Lucy le preguntó a su padre si podía venir uno más y aceptó, a Logan no le hizo ninguna gracia, pero le convencí de que es buen chico.
Quedamos todos en la estación de tren a las siete en punto de la mañana para viajar hasta Dover, que es donde nos espera el crucero.
El viaje lo pasamos casi todo durmiendo. Tres intensas horas demasiado aburridas.
Cuando llegamos al puerto, es impresionante. Allí está el mayor barco que jamás he visto. Sabía que el padre de Lucy trabajaba en una gran cadena de cruceros, pero esto por lo menos es un diez estrellas.
Llamo a mis padres antes de embarcar, para que se queden mas tranquilos. Me dan una muy buena noticia, mi hermana viene dentro de unos meses para quedarse en vacaciones.
Estoy muy feliz, nada puede arruinar este viaje.
Logan está muy emocionado. Va increíblemente cargado de maletas, y no solo porque lleva incluso más ropa que yo, sino porque también se ha ofrecido a llevar mis macutos. Todo un caballero.
Los demás están súper emocionados también, excepto Mery, que tiene un poco de miedo de viajar en barco, pero nada de lo que preocuparse.
Una vez embarcados, nos reciben como a auténticos reyes. Supongo que por que somos los amigos de la hija del jefe.
Los camarotes son por parejas, y no aun está muy clara la distribución.
Yo iré por supuesto con Logan, y Mery con John, ¿pero quién encaja con Dan?
Al final decidimos que Lucy irá con Dan, y los hermanos irán juntos, pero tenemos que ir a la recepción a cambiar sus habitaciones por otras que tengas las camas separadas.
El barco no deja de impresionarme, largos pasillos con increíbles alfombras, increíbles escaleras doradas y muchos lujos más que no sé como describir.
Quedamos en ir a instalarnos y quedar para comer en la cubierta.
-Logan, vamos a establecer unas normas de convivencia ¿entendido?- le digo apuntándole con mi dedo índice.
-A ver, como cuales señorita controladora- rueda los ojos.
-La puerta del baño no tiene pestillo, por lo que siempre llamaremos antes de entrar- digo sujetándome un dedo de la mano derecha con el de la izquierda, indicando que habrá más de una norma.
-Continúa- dice resoplando.
-Mi lado de la cama el izquierdo como siempre- empiezo a sacar cosas de la maleta- y por último, la parte grande del armario que ves ahí, es mía-finalizo.
-¿Algo más sargento?- dice con ironía.
-Nada más soldado- le saco la lengua.
Logan se tira en plancha sobre la cama, como si le hubieran disparado con una pistola.
-¿No piensas sacar nada de la maleta?- pregunto.
-No- dice seguro- ¿por que te crees que no te he discutido por el espacio del armario boba?- me mira y se ríe.
-Idiota- susurro.
-¿Has dicho algo?- se levanta poco a poco.
Esto huele mal.
-Nada, solo que me pareces un poco tonto- digo divertida.
Cuando me doy cuenta estoy sobre su hombro y cayendo a la cama para estar debajo de él.
Me agarra las dos manos con una de las suyas y empieza a hacerme cosquillas sin compasión.
-¡Logan no por favor!¡Para!- le grito como puedo.
-¡Retíralo malvada!- hace cosquillas con más intensidad.
-No puedo, ¡eres tonto y eso no cambiará!- digo sin parar de reírme.
De repente la puerta de nuestro camarote se abre y aparece una mujer de mediana edad con un carrito repleto de toallas limpias, sábanas y todo tipo de repuestos higiénicos.
Logan se levanta de encima mía enseguida, pero no paramos de reír.
-Buenas tardes, servicio de habitaciones-dice la dulce mujer.
-Perdón, pase- digo aguantando la risa mientras intento no mirar a Logan.
La señora acaba su trabajo y cierro la puerta despidiéndome y dándole las gracias.
Logan viene a mi a paso lento y me besa apoyándome sobre la puerta.
El beso es malditamente lento y excitante.
Nos separamos y nos miramos a los ojos.
Me pasa un mechón de pelo por detrás de la oreja y echa hacia atrás mi cabeza delicadamente para dejar besos por mi cuello y detrás de la oreja.
Y con eso no se juega.
Suelto un gemido y él gruñe.
-Quiero tenerte debajo mía, ahora mismo, y poder besar cada centímetro de tu piel Claire- me susurra en el oído.
No espero más y le empujo hasta la cama.
ESTÁS LEYENDO
¡Demasiado para mi!
Teen FictionA Claire, una chica de 18 años, no le sale nada bien, no se habla con sus padres, se ha quedado sin compañeros de piso... Pero un afortunado anuncio quizás podría cambiar esa mala y desafortunada racha, descubre como va cambiando la vida de esta chi...