¡Demasiado para mi!

Capítulo 10, Te lo dije.

Tocaron el portero, eran Lucy y Jess.

-Logan, son Lucy y Jess, Lucy es muy tímida, reserva tu energía no vayas a intimidarla, y Jess... bueno ya te darás cuenta tú solo.- reí- ve tú a abrir la puerta por favor.

NARRA LOGAN:

Fui a abrir la puerta, y me encontré con una chica morena de pelo corto y oscuro con los ojos grises, muy guapa, pero no sé comparaba en nada con Claire, me dio dos besos y pasó dentro.

Luego saludé a el que debía ser Jess. Fui a darle la mano, pero se adelantó y me plantó dos besos en las mejillas.

Le invité a que pasara y fue a la cocina con Claire, le seguí, y por la manera en la que reaccionó al verla, ya sé a lo que ella se refería.

-¡Claire, cariño!-gritó él.

-¡Jess!, ¿que tal?- devolvió ella.

Les dejé en la cocina hablando, y me fui al salón, puse en la tele una serie de esas americanas que tienen risas contagiosas de fondo.

-¡Logan!- escuché a Claire desde la cocina.

-Voy, voy-dije más bien para mi mismo.

-Chicos, sentaros donde queráis, ya vamos a traer la cena- salió Claire desde la cocina, Jess y Lucy le hicieron caso y se sentaron en el sofá -Y tú, Logan ayúdame por favor-exigió, y rodé los ojos.

-Jess es gay-le susurré.

-¿Te has dado cuenta tú solito?-dijo con sarcasmo- No ha salido del armario, prefiere ocultarlo pese a la evidencia, pero ¿Quién le entiende?-dijo subiendo los hombros.

Claire sacó el pollo del horno y llamaron a la puerta. Debe de ser Mery que es la que falta.

Abro la puerta y veo a una chica morena, ni muy baja ni muy alta, ni muy guapa ni muy fea, una chica normal.

Estoy seguro de que Claire es única, su manera de ser, sus ojos tan vivos y llamativos, sus labios, su olor.

Anoche me alegré de que viniese a dormir a mi cama, si no de ninguna manera hubiera podido dormir, no sé si me equivoqué al besarla, pero el olor de su pelo me hizo dormir tranquilo y bien.

-Hola, debes de ser Mery, ¿Verdad?-pregunté- Yo soy Logan el compañero de piso de Claire.

-Sí, soy Mery, encantada-y me dio dos besos.

Pasó y se sentó junto con Lucy y Jess.

La comida la pasamos escuchando historias de Claire y Mery con sus dilemas graciosos y peleas sin sentido, o la vez que Jess casi atropella a un pequeño conejo en la carretera y casi estrellan el coche.

-No iba a matar a ese inocente conejo- dijo tranquilo Jess.

-¡Preferías que muriésemos todos!- dijeron todas a la vez.

-Claro que no, pero sólo fue un pequeño golpe con un árbol.- decía Jess como si no tuviese importancia.

-Jess estuviste sin coche por lo menos seis meses.- añadió Lucy. Y todos reímos.

-Peor fue el golpe de Claire el año pasado cuando aún no sabía conducir, el pobre Jake que iba delante y vio pasar su vida por delante sus ojos- recordaba Mery, y Claire se tapó la cara con las manos, mientras todos reían menos yo. ¿Quién era ese Jake? No sé por qué pero me puse de algún cierto modo, celoso de aquel chico.

Quizás era su primo o otro amigo gay, pero tenía el presentimiento de que no, que no era nada de eso. Mañana le preguntaré a Claire.

Cuando terminamos de cenar, Mery trajo una botella de vodka, así que comenzamos a beber rondas de chupitos.