Capítulo 6: "Kimberly Stefania Stonem".

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Dedicado a la semi privada y religiosa estudiante Clari (? I love u cieeeeelito.

El profesor Ford abrió la puerta, y nos miró esperando que inventemos una excusa para zafar de esto, pero no se nos ocurrió nada.

-No puedo dejarlos pasar, hace cinco minutos comenzó la clase. Ya es tarde.

-Estábamos ayudando a la profesora de Francés, a llevar unas cosas a su salón. -aseguré.

-¿Qué clase de cosas? -alzó una ceja.

-Cajas de libros.

-¿Cuánto tardaron en hacerlo?

-No lo sé.. Ocho minutos, llegamos tarde porque el aula está en el piso de abajo.

-¿Cuántas cajas?

-Doce.

-¿Libros de..

-Texto psicológico en francés.

-¿Qué editorial?

-Fishman.

-¿La profesora lo pidió?

-Sí.

-¿Qué llevaba puesto?

-Falda larga gris, blusa roja y zapatos de tacón negro. -la vi cuando salíamos al receso.

-¿De qué color se pintó los labios? -qué.

-Ammm, ¿rojos? Ya déjenos pasar.

-Primera y última vez, Stonem.

Le sonreí arrogante y los cuatro entramos, automáticamente las miradas se posaron en "el sexy chico nuevo", como las huecas le decían.

Cuchicheaban estupideces, me senté en la segunda fila, y tanto atrás como adelante habían mujeres con hormonas alborotadas por mis amigos y el niño de lunar.

A mi lado estaba Chris, quien solamente miraba a una pelirroja con NADA de disimulo.

-Como decía antes de que la señorita Stonem interrumpiera.. -comenzó Ford, pero lo interrumpí otra vez.

-No fui yo sola, ellos también venían conmigo. -murmuré pero él escuchó.

-¿Le pregunté si alguien venía con usted?

-¿Le pregunté si quería preguntarme si alguien venía conmigo? No. Siga con su clase.

-¿Cuánto más quiere seguir con esto? -apoyó sus manos en mi pupitre.

-El tiempo que sea necesario, Felipe

-¿Quiere una visita con el director?

-¿Quiere que diga en frente de todos y cada uno de sus alumnos lo que vi cuando salía de historia? No es ningún problema. -me paré y él me tapó la boca.

-No gracias, siéntese y calle. Hablaremos luego, niña. -me susurró y le saqué la lengua.

Las horas pasaban y pasaban, hasta que tocó la última campana, indicándonos que debíamos salir del lugar.

Al llegar a casa, lo primero que hice fue tirar mi mochila en el sofá y sentarme en una silla del comedor, aún con los auriculares puestos, ignorando el que mi hermana y su novio compartieran fluidos bucales.
Sí, tiene trece, un novio, y anda a los besos con él por.. Todas partes.

Mamá estaba cocinando algo, y ni siquiera la saludé, por lo cual se sentó mirándome fijamente.

-Kim, ¿qué te sucedió?-Preguntó cuando vio a mi brazo completamente rojo.
¡Diablos! Olvidé bajarme la manga, qué imbécil.

Give You Heart a Break.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora