La Libreta De Regulus

Ep 5: la fiesta de Hufflepuff

—¿Los Hufflepuffs? —repitió Crouch con una sonrisa irónica.

—Créeme, quede así cuando me enteré —Dijo Avery con una risa.

—Ya. Es que es difícil de creer que los Hufflepuff organicen una fiesta, ellos son los más tranquilos normalmente...

—Al parecer el imbecil de Sirius ya está causando efecto allí  —comentó Snape cansinamente—, tendré que ir para ver qué Frey no se meta en problemas...

—Podríamos ir todos... —Sugirió Nott, a su lado.

—¿Todos? —Repitió Regulus irónicamente— Yo no pienso ir, y menos si esta la novia de mi hermano, porque significa que sus amigos estarán allí.

—La sala común de Hufflepuff es muy grande, Reg, estoy seguro que no notarán tu presencia —Insistió
Mulciber moviendo su hombro.

—No lo sé... odio las fiestas —Mascullo tratando de agarrar cereales para desayunar. 

—¡No seas amargado, Regulus! —Exclamó Nott—, además tu familia siempre hace fiestas temáticas.

—Es diferente —aclaro mirándolos serio—, mi familia hace esas fiestas solamente con sangres limpias y estirpes puros, ahí estará lleno de quién sabe que.

—Pero no te casaras con ninguno, solo nos divertiremos un poco. Además podrías tener suerte, tal vez beses a una chica. —Inquirió Crouch guiñando un ojo burlonamente.

—No lo convencerás con eso, he intentado que salga con chicas y no he tenido suerte —Comentó Avery poniendo los ojos en blanco—, creo que el único contacto que tendrá con chicas será cuando su familia lo case con alguien.

Empezaron a reír y Regulus, furioso, exclamó:

—¡Basta ya! Bien, iré a la fiesta, pero dejen de molestar.

Unas horas más tarde Regulus se preparaba en su habitación para ir a la fiesta de Hufflepuff. Al terminar se dirigió a la sala común donde Snape, Mulciber, Crouch, Avery y Nott lo esperaban.

—Te tardaste, no trates de evadirnos —Dijo Snape con una pequeña risa.

—¿Nos vamos? —preguntó cansinamente.

Al llegar a las cocinas y llegar frente al cuadro de frutas se detuvieron.

—¿Ahora qué hacemos? —preguntó Avery frunciendo el entrecejo.

—Frey me dijo que teníamos que hacerle cosquillas a la pera —Dijo Snape apuntando a la pera pintada en el cuadro.— ¿Quién lo hara?

—Yo no voy a hacerle cosquillas a un estupido cuadro —Declaró Nott cruzándose de brazos.

—¡Oh, vamos, es solo un cuadro! —exclamó Mulciber señalando.

—Bien, lo haré yo —aceptó Snape de mal humor y le hizo cosquillas a la pera que río y abrió un compartimento detrás del cuadro.

Al entrar se encontraron con estudiantes de todas las casas, los Hufflepuff se llevaban normalmente bien con todos, la luz estaba en un tono amarillento bajo y la música estaba bastante alta, pero los murmullos se escuchaban en el lugar. Regulus y sus amigos se metieron en la multitud y empezaron a beber, después de un rato Avery y Mulciber se perdieron entre las personas y Nott se fue tras una chica de Ravenclaw junto con Crouch.

—Quedamos los dos juntos, Sev  —Comentó Regulus mirando a su alrededor.

—Voy a buscar a Lily —Declaró Snape y se perdió entre la gente, él quedó solo.

Regulus empezó a dar vueltas en el lugar hasta encontrarse con algo curioso, Freyja estaba de brazos cruzados y hablándole a un chico de Slytherin, más grande que ella.

—Vamos, preciosa, ¿no quieres saber porque nos dicen basiliscos? —Le decía el Slytherin acariciando su mejilla.

—Primero, tengo novio, y segundo, si quisiera verlo iría a la cámara de los secretos —replico Freyja cansinamente sacando la mano de su cara.—, si me disculpas tengo que irme a un lugar donde no hayan idiotas.

Al darse vuelta el Slytherin la tomó del brazo con fuerza. Regulus lo observo sorprendido, parecía ser el único que les prestaba atención.

—No te vayas así nada más, eres muy guapa ¿lo sabes? —dijo el Slytherin acercándose más a ella.

—Dejame en paz, o te sacaré de una patada de la fiesta —amenazó friamente.—, sueltame, ahora. Estas ebrio, imbécil.

—Te enseñaré modales, muñequita

El Slytherin la acercó más a él con fuerza y la tomó de la espalda para sostenerla y ella, desesperada, trataba de zafarse de su agarré y separarse de  él. Para suerte de los dos, James Potter, Remus Lupin y Peter Pettigrew aparecieron y sacaron al Slytherin, que se fue de ahí contoneandose peligrosamente y con un golpe en la cara producto al golpe que le dio Freyja del enojó.

—¿Estas bien, Frey? —Le preguntó Remus preocupado.

—Sí, gracias por sacarlo de encima. Que estúpido...

—¿Segura que estás bien? —le preguntó James preocupado.

—Si, no se preocupen, solo me asuste. ¿Dónde está Canuto?

—Lo perdimos cuando nos separamos, luego te vimos con ese idiota y nos dispersamos —explicó Pettigrew a Freyja.

—Vamos a buscarlo, tal vez nos esté esperando —Propuso James con un movimiento de cabeza.

Los cuatro avanzaron entre la multitud hasta que algo frenó a Freyja, pero no era el chico de Slytherin, sino que una joven de Gryffindor que la tomó del cabello y la tiró hacía atrás.

—¿¡Golpeaste a mi amigo!? —Exclamó  la Gryffindor furiosa.

Freyja la volteó a ver sorprendida.

—Tu amigo es un acosador, la próxima vigilalo antes que ocurra una tragedia.

—¿Que estas insinuando? —Pregunto la Gryffindor acercándose peligrosamente—, Eres una zorra, ¿Como no esperabas a que te quisiera tocar? Todos lo saben, tu belleza reemplazan tus neuronas, ¿Cierto?

La Gryffindor le dio un pequeño empujón y ella respiró con tranquilidad.

—No quiero pelear, solo ten cuidado con él, puede hacer algo malo. —Declaro Freyja con tranquilidad y se dio la vuelta para irse.

Regulus entendió que ella era una persona tranquila, que no se metía en peleas con cualquiera o solamente por un malentendido.

—¡Vigila al imbecil, bueno para nada de Sirius, que te podría engañar conmigo en estos próximos días!

Regulus se sobresaltó y se comió sus palabras cuando Freyja se dio vuelta y en un segundo le rompió la nariz de un golpe a la Gryffindor, que cayó al suelo empapada de sangre.

—¡Repitelo! —Grito Freyja con una ira y postura que a Regulus atemorizo un poco— ¡Vamos! ¿¡que fue lo que dijiste de él!?

James, Remus y Peter habian retrocedido un poco del miedo y prefirieron no meterse en medio de la ira de la Hufflepuff, que ahora estaba sobre la Gryffindor y le propinaba unos buenos golpes en la cara a mano cerrada.

—¡Freyja! —exclamó Snape que estaba junto a Lily Evans.

Ambos se acercaron a ella y la sacaron de encima de la chica, que tenía el labio y nariz llenos de sangre.

—¡Sueltala, Terry! —Grito Lily frenandola para que no se tire de vuelta sobre la Gryffindor—, ¿¡Qué haces!?

—¡Suelteneme! —Grito Freyja moviéndose para soltarse— ¡Todavía no termine con ella!

—¡Tienes sangre en la camisa, ya te llevas un recuerdo! —Exclamó Snape apartandola.

Regulus pensó que era suficiente diversión por una noche, volvió al cuadro y volvió a las mazmorras, donde se acostó y se quedó dormido mientras anotaba en la libreta los nuevos descubrimientos.