Pov Jisoo
Tae está aquí, ha venido a visitarme, me habla y me dice que quiere hablar conmigo.
-¿Jisoo?- no se si responder.
No Jisoo, no debe desconfiar de él, tal vez solo es una foto sacada de contexto.
Si, eso debe ser, una foto sacada de contexto, suspiro y decido hablar.
-Tae...- digo pero no abro la puerta -Lo... Siento.-
-SooSoo, no digas eso, abre la puerta por favor.
Abro la puerta y lo veo, solo fueron unas horas sin estar a su lado pero parecieron años, está con su uniforme escolar, mis ojos se llenan de lágrimas al ver su cara de preocupación por mi, no puedo evitarlo y lo abrazo, lo abrazo como si no lo hubiera visto en años, él me corresponde.
-Tae, lo siento. Lo siento tanto- me permito llorar abrazada a él
-No, ya te dije que no digas eso- nos separamos del abrazo y me coge de ambos hombros -me alegra que estés bien, estaba tan preocupado por ti.
-Tae...
🍕
Mi nana nos dejó a Tae y a mí solos en la sala para hablar y nos dio una tajada de pizza a cada uno, ella es una experta en la cocina, a veces me pregunto que no sabe cocinar.
-Jisoo, ¿Cómo estás?- me pregunta Tae y suspiro.
-Bien- miento, no, no estoy bien -¿Y tú?- le doy la mejor sonrisa fingida que puedo.
-No Jisoo, no estás bien, te pregunté eso porque quería ver si me mentías o no- se le ve molesto, no mucho claro, pero tiene el ceño fruncido.
-De ver-
Muy bien, aquí es el momento en que quiero que me tragué la tierra.
Tierra trágame.
Tae me da una mirada asesina.
-¡No!- exclama y se para de su sitio molesto -Jisoo no me mientas, se que esto no es fácil para ti, soy tu novio y quiero que confíes en mí, ayer te di tu espacio porque se que lo necesitabas, Jisoo confía en mí por favor- aprieto mis dientes.
Tiene razón, soy una maldita cobarde que ni siquiera puede decirle como se siente en verdad a su novio, bajo mi mirada.
-Si, tienes razón ¡No estoy bien!- me paro de mi asiento y lo miro a los ojos -Es el peor momento de mi vida, siento que todos me odian, siento que todos me miran con desprecio ¡Estoy mal! ¡Estoy muy mal! No sabes lo terrible que me siento ¡No quiero hablar de eso!- Dios, estoy muy sensible, mis ojos otra vez tienen lágrimas, parezco María Magdalena llorando por doquier -¿Eso querías escuchar? Bien, ya te lo dije.
Me siento en la silla, me desquite con Tae, él solo se preocupó por mí y ahora, recién ahora, me doy cuenta que no debí hablarle así, soy una tonta.
Veo a Tae suspirar y sobarse su sien.
-Okey, entonces cuando estés lista me llamas, por ahora me iré a casa. -
Mierda, no puedo dejar que se valla pero si se queda ¿Qué le digo? Ésta sería nuestra segunda pelea fuerte, y esta vez es mi culpa.

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Nuestro secreto
Romansa-¡¿Qué te diga algo?!- no soporto más -¡Vienes después de cinco malditos años como si nada y me pides que te de otra oportunidad! ¡Eso me pasa! Para mi... ¡Para mi fue muy difícil! ¡Y un día simplemente vuelves y me pides otra oportunidad! ¡¿En seri...