Capitulo 30

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CDMX
MÉXICO

-Bienvenidos- el soldado al mando saludó a sus representantes

-Gracias- respondieron al mismo tiempo

Ambos representantes habían llegado su territorio, sanos y salvos; siendo recibidos por sus soldados en base

-el presidente los espera- habló un muchacho de traje negro

-perfecto- respondió la mexicana -¿ya llegó?-

-Si señora- contestó el hombre de buen vestir mirando a ambos representantes

-andale pues- interrumpió el mexicano -vamos a ver que pedo con ese wey- habló mientras caminaba entre los dos anteriores, con las manos en los bolsillos

-Ya están listos sus uniformes, señora- habló el mismo hombre

-está bien, vamos!-

-capitana, le puedo hacer una pregunta- pauso su andar para hablar con la mexicana

-Por supuesto, dime-

el chico se veía preocupado y ansioso, definitivamente era mejor escuchar a dejarlo con la duda

-se encuentra usted bien?- preguntó el hombre preocupado e indeciso por tal pregunta

-por supuesto- aseguró -Por que la pregunta?-

-la veo distraída y preocupada, ¿la puedo ayudar en algo?-

-No gracias- miró al cielo -solo  es que no recuerdo muy bien a Imperio Austriaco- bajo su mirada al hombre que la miraba ansioso con sus papeles y carpetas en las manos

-recuerdo escuchar su nombre en la junta de imperios, pero nada más- pauso mirando a su hermano a la distancia

-nunca vi su rostro ni hable con el, no entiendo que hace en mi territorio-

[...]

Palacio Nacional

-sea usted bienvenido, Imperio Austriaco-

A las puertas del palacio fue recibido Imperio austriaco por las servidumbre del palacio

-Solo austria- respondió amablemente -Mi padre era Imperio, yo solo soy Austria-

-Hola mucho gusto!- bajo por las escaleras el mexicano arreglandose las mangas de su traje militar -un gusto conocerlo Imperio- saludó, extendiendo su mano

-Ya no soy Imperio, solo austria-

-oh! una disculpa-

interrumpiendo la conversación se escucho la dulce y tenue voz de la mexicana a sus espaldas

-Hola!, soy Imperio Mexicano Norte- saludó la mexicana arreglandose el traje militar y saliendo de la puerta que conducía al comedor
-un gusto volver a verte Imperio Austriaco-

Suspiró alto el Austriaco, tratando de conservar la cordura -Solo austria, mi padre ya falleció-

-Uy!- susurró la bucama detrás de ellos

Ambos representantes abrieron los ojos, quedando en pequeño shock por tan incómoda situación

*su perra madre* pensaron los dos *ya la cagamos en grande*

𝒕𝒆𝒏𝒆𝒓𝒕𝒆 𝒄𝒐𝒏𝒎𝒊𝒈𝒐 (México × todos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora