Capitulo 26

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-Ya vamonos morra, se nos hace tarde- Gritoneo el menor de los hermanos, mientras acomodaba un par de maletas en la entrada de la mansión

-Perame chinga- susurró a lo bajo Norte mientras bajaba las escaleras cargando maletas con Rusia detrás de ella

Y así el día había llegado; ambos mexicanos partían de territorio Sovietico para arreglar asuntos internos en su país; después de tantos años Norte volvería a sus tierras

-en verdad te tienes que ir?- preguntó Rusia

-Lamentablemente... si- trató de mirar al menor a los ojos

Rusia apartaba la mirada, aparentando ver otra cosa en su intento de distraerse y muy probablemente ocultar sus sentimientos

Esos lindos ojos morados que la miraban con tristeza y desesperación, apunto de soltar algunas lágrimas.

-Oye- se acercó al menor tomando sus hombros con ambas manos

-Puedes escribirme cuando quieras- trató de consolar al menor

-más si son tus hermosos poemas- susurró la mexicana, parandose de puntitas y ocultado su rostro con su mano

-de que hablas?- preguntó asustado el Ruso

La mexicana sabía que eso lo disteria de su tristeza

-Rusia tus peomas son hermosos- sonrió de la manera más sincera posible

Pero la miarada del ruso la hizo dudar de tal acción, acaso fue un error mencionar eso?

-los lei por accidente- trató de excusarse la mexicana -Pero vaya que estás enamorado de Reino de Rumania, eh- golpeo suavemente el hombro del menor

[...]

NORTE

ay este niño... me preocupa dejarlo solo, aún no lo he podido ayudar con su problemita de autestima... supongo que tendre que recurrir a su padre, el si sabrá como ayudarlo, después de todo ambos son tan unidos

-Cuidate mucho princesa- escuché una voz a mi costado izquierdo despedirse

-Porfavor- habló mi hermano con la voz entrecortada, hincado y abrazando tiernamente a Bielorusia, para después separarse y darle un dulce beso en la frente

-Tu también niño- señaló a Ucrania con el dedo indice -ya no sea tan enojon- habló acercandose rápidamente y abrazándolo de golpe

-Sé que no te gustan los abrazos- se alejo rápidamente del niño -pero puede ser mi última oportunidad-

¿última oportunidad?

-Adiós, pequeño- se despidió de Lituania

Lo miré extrañada, a que se refería con eso?

Uno por uno se fue despidiendo de los niños, dandoles besos y abrazos, acompañadas de algunas palabras de aliento y consolación

-Te ayudo a meter eso al coche- habló URRS con imponente y sexy voz... uff!

Que bueno que se lleven tan bien... una preocupación menos y una ventaja más, perfecto!

Así ambos salieron con maletas en las manos, atrás de ellos sirvientes que caragaban el resto de las maletas

-Ay mis niños- suspiré llamando la atención de los pequeños

-Si vas a regresar?- Kazajstán fue el primero en preguntar con los ojos llenos de lagrimas, ocultando sus manos en las bolsas de su pantalón

𝒕𝒆𝒏𝒆𝒓𝒕𝒆 𝒄𝒐𝒏𝒎𝒊𝒈𝒐 (México × todos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora