Capítulo 6

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—¿Sabes? Se creará una nueva pandilla con todos los de Moebius junto con algunos regalitos más

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—¿Sabes? Se creará una nueva pandilla con todos los de Moebius junto con algunos regalitos más. Te adelanto el nombre: "Valhalla". —informó Hanma.

El mismo alto pelinegro con un mechón amarillo en el pelo, como un pájaro leñador, o como sea que se llame.

—¿Qué tiene que ver Valhalla conmigo? —preguntó Kei, con una mirada retadora.

—A eso voy. No tenemos un líder en general, pero creemos que serás de nuestra utilidad. Si te unes a Valhalla, todos ellos van a dejarte en paz y harán lo que sea que les ordenes. También podrás tener todo lo que deseas.

—¿Y qué pasa si no me uno a Valhalla?

Él hizo una pausa para expulsar el humo del cigarrillo de sus pulmones. Kei odiaba ese olor. —Tenemos contactos, Kei. Sabemos que estás con los de Black Dragon, pero podemos lograr que se vuelvan en tu contra. En cambio, si vienes con nosotros, las recompensas para ti serán difíciles de imaginar: poder, dinero, influencia, todo lo que quieras. Te lo garantizo.

—¿Sabes algo, Hanma? Tú líder es inteligente. Algo grande planea si oculta su posición como líder de Valhalla. —respondió ella, causando sorpresa en el contrario.

—Lárguense, chicos —ordenó, los demás obedecieron como perros leales—. Él cumplirá sin falta su parte si ayudas. Buscaremos maneras de exprimirte hasta que aceptes. Te mataremos si hace falta.

Ella no aguantó las ganas de reír. Hanma la miraba sorprendido, pero le agradó una risa tan sincera con una declaración de muerte. Terminó sonriendo. —No me importa morir, Hanma —le dijo ella—. Necesitarán más que eso para convencerme —dio varios pasos hacia adelante, tenía intenciones de irse a casa—. Preséntame al líder de Valhalla, el verdadero. Las pandillas son una pérdida de tiempo, jamás me uniría a una sin una buena razón; son repugnantes.

El más alto miraba a la joven caminando tranquilamente por las oscuras calles de Tokio, hasta dejar de verla por la lejanía y oscuridad de la noche. Encendió su celular y buscó entre sus contactos, después hizo una llamada a uno de ellos.

—Se negó.

—¿Le hablaste de la recompensa? —cuestionaron del otro lado de la línea.

—Descubrió al Ángel Sin Cabeza.

—La veré pronto. —sentenció, y colgó.

Él estaba varias calles lejos de Hanma, y llegó a verla a ella. Grabó su rostro en su memoria.


25 / O8 / 2OO5

Las clases habían terminado, y ella caminaba sola directo a su casa. Pasaba por el centro del territorio, junto a tiendas, edificios y demás. Cruzó la calle y pasaba junto a varios locales y tiendas. Tenía ganas de un Taiyaki.

—Kei Kurobane. —llamaron desde lo profundo de un callejón entre un restaurante y una panadería.

Kei suspiró fastidiada. —Dime, callejón. —pidió burlona.

Heathens  ›‏‎‎  Mikey.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora