Capítulo 10.

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Estúpida...

Poca cosa...

No vales nada...

Nadie te quiere...

Siempre estarás sola...

Volvieron a mi mente esas palabras que, entre muchas, hicieron de mí una persona insegura, llegó nuevamente a mi cabeza su recuerdo, el recuerdo de ella destruyéndome con hechos, y con palabras que no eran más que dagas, que no son más que heridas creadas. Las manos me temblaron, de mis ojos llovieron lágrimas de terror por el horrible Deja vu que sentí. Un escalofrío recorrió mi cuerpo y me estremecí al percibir que no se olvida lo que aún no sana, y tuve miedo, otra vez, tuve miedo...

Justo ahora me encuentro en el centro comercial luego de una noche en la que no dormí, Jason me despertó temprano para que lo acompañara a comprar un regalo para el cumpleaños de Alison, la chica que le gusta, su novia; no sé lo que es, ni siquiera me ha hablado de ella y yo aquí, adivinando cosas que le puede gustar.  Dexter y yo nos dormimos a las seis de la mañana, nos pusimos a ver la serie “Friends” y entre un capítulo y otro, nos terminamos una temporada completa. Al menos entre las carcajadas que se me hicieron imposibles de contener, pude dejar de pensar en el impacto que causó dentro de mí ese mal momento.

— ¿Crees que esto le puede gustar? –se gira hacia mí con un oso  de peluche de su tamaño.

Yo lo que tengo es sueño. 

—Estás haciendo esto muy difícil Jason –lo miro con una expresión cansada- ¿Qué es eso? Nunca le has hecho un regalo y vas a empezar con un oso que posiblemente ni cabe por la puerta.

—Tú sí que me lo pones difícil, que poco romántica eres -suelta el oso y se pasa las manos por la nuca-  ¿Qué se le puede comprar a alguien que ya lo tiene todo?

Me causa un poco de risa y ternura verlo así de empeñado en alguien.  Y tiene algo de razón, la familia de Alison es una de las familias más importantes y adineradas de la ciudad. No creo que necesite mucho, al menos no en lo material.

—No lo sé Jay. No la conozco, pero por lo que he podido observar es una chica sencilla. Deberías darle algo que tenga un significado bonito, o que tenga un significado para ambos. No hay mucho que pueda decirte ya que no me hablas de ella –lo miro con recelo y este me mira con frustración.

La primera vez que vi a mi hermano con Alison me sorprendió un poco, no sabía que se conocían, no sabía que eran amigos o algo más. Entonces supe que a Jason realmente le interesaba, porque él me cuenta todos sus ligues, y solo mantiene su  boca cerrada cuando alguien llama su atención en serio.

Se queda pensativo unos segundos y aprovecho para preguntarle.

— ¿Qué sientes por ella? Hacía mucho tiempo no te veía así.

— ¿Así como? –pregunta enarcando una ceja.

—Así con ojitos de amor –hago un puchero para molestarlo.

— ¡Que exagerada! –rueda los ojos- Solo es un regalo de cumpleaños.

—Ya. Regalo de cumpleaños por el que te has pasado dos horas torturándote la mente a ver cuál es el obsequio perfecto. Así que en serio ¿Qué hay exactamente entre ella y tú hermanito?

— ¡Que pesada! No hay nada entre nosotros. No puedo tener una relación –lo miro frunciendo el ceño.

— ¿Por qué no puedes tener una relación?

—No quiero volver a pasar por lo mismo.

—No tienes por qué volver a lo mismo. Cada persona es un mundo diferente, no hay nada de repetitivo en ellas.

Cuando las luces se apagan  [EN PROCESO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora