El Destinó Elegirá Mi Camino ||Shadamy|| [EDITANDO]

C A P I T U L O 3

    Los cuatro niños empezaron a jugar con los diversos juguetes que Amy tenía en su habitación, al igual que diversos juegos como Mario Kart, aunque en este solo jugaron Shadow y Amy ya que los dos pequeños no podían jugar bien y no querían, Just Dance, en el cual todos jugaron, por supuesto que les era complicado seguir con exactitud los pasos, especialmente Mephiles y Emili, pero se veían muy lindos intentándolo. Después de unas horas empezaron a ver películas y Amy estaba empeñada en querer ver Transformers, pero su madre se lo negaba ya que estaban con dos niños pequeños —y no es bueno que niños de esa edad vean películas violentas, incluso Amy no debería verlas, pero a ella le gustan— a lo cual colocaron el clásico de Disney La Bella y La Bestia, pero en cuanto Amy vio que los pequeños se habían quedado dormidos, que era justo cuando estaba terminando la película y porque ya era algo tarde, cambio está por la que rogaba ver, Transformers, a pesar de que la veía una y otra vez, nunca se cansaba de ella ¿y que podía hacer? Le gustaba.

    Mientras Amy y Shadow veian la película, Amelia y Eduardo estaban tranquilamente viendo la televisión, pero la señora de cabellos rosados tenia una inquietud que no la dejaba en paz.

    — ¿Que crees que estarán haciendo? — Volvió a preguntar algo preocupada.

    — No lo se, pero no se escucha nada... — respondio el mayor pero fue interrumpido.

    — ¿Y si están dormidos?

    — Déjalos, están bien. — Le decía el mayor intentando calmar a su contraria.

    — van a ser la nueve. — Informó ignorando a su esposo mientras veía el reloj.

    — Son niños, déjalos divertirse lo que quieran. — Decía sin entender el comportamiento de su esposa.

    — Ash, yo voy a ver. — Dijo la de cabellera rosa, acto seguido se paró del sofá y empezó a subir por las escaleras para entrar en la habitación de su hija, encontrándose con Mephiles y Emili dormidos en la cama, y a Shadow y Amy viendo una película que Amelia no pudo identificar con rapidez, pero al prestar más atención noto que era la de Transformers. — ¿Qué hacen despiertos a esta hora?

    — ¿eh? Pero, mamá son solo las... — se detuvo para ver la hora en el reloj que estaba en la pared. — 9:14 ¿eso es tarde?

    — Bueno, para mi si, ahora acuéstense a dormir. — Ordenó la mayor, pero en eso entra Eduardo.

    — Déjalos que terminen de ver la película. — hablo a lo que le guiña el ojo a Amy, quien río levemente.

    — Pero... — fue interrumpida porque su esposo le susurró al oído, una propuesta que ella no podía ignorar. — Esta bien, pero será mejor que me entregues los potes mañana. — Hablo algo enojada, pero después de todo ¿quién no se puede resistir a la Nutella?

    — jeje Okey, pero tranquila ellos se van a dormir pronto. — le volvió a susurrar a lo que está asintió, así los dos mayores empezaron apartarse de la puerta y regresar a la sala.

    — Que vergonzoso. — Soltó Amy en voz baja mientras daba un suspiro cuando sus padres se fueron.

    — Tranquila, además mi mamá me a avergonzado peor que esto, así que no te preocupes, estamos iguales. — Hablo animando a su amiga, más lo que causó fue otra cosa.

    — ¿Enserio? ¿y que te hizo? — Pregunto intrigada la pequeña.

    — ¿eh? bueno, estaba en una fiesta de un amigo, cuando ella viene y me empieza a apretar los cachetes, me daba besos y me decía Mi pequeño en frente de todos, cuando ella se fue comenzaron a reír y a llamarme Bebe consentido. — Respondió con un tono fresa en sus mejillas por lo avergonzado que estaba.