14

859 115 15
                                    

Alice parpadeó agradeciendo que Edward no estuviera cerca, veía las ventajas y las desventajas de la situación

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Alice parpadeó agradeciendo que Edward no estuviera cerca, veía las ventajas y las desventajas de la situación.

Ellos ganaban, los Volturis se hundían en una desgracia sin fin, pero el mundo peligraba en desequilibrio. Los Volturis eran la ley, y sin una ley... Las cosas que conocían se caerían sin regla alguna.

Pero muchas personas serían libres. Libres de Aro y sus mandatos corruptos, libres de ser y hacer lo que quisieran con una buena causa.

Libres de formar una familia fuera del cinismo y el odio.

Pero... Con eso vendría la muerte de Ximena, ella no aguantaría el veneno de la mordida. Y su sobrina iba a sufrir la perdida de su alma gemela.

Ella no lo permitiría.

[ . . . ]

Emiliano supo lo que ellos querían.

—Basta se acabó, les hemos demostrado que no somos un peligro. Así que llegó la hora de terminar con las visitas.

Jane se adelanto para decir algo, pero se vio interrumpida ante la presencia de un Cullen.

Emmett, Alice y Jasper aparecieron en el claro.

—Vamos a relajarnos chicos, no hay nada que temer. Aquí no hay peligro alguno.

Mentira.
Alice sabía que si llegaban a estresar a la familia, ellos podrían acabar con todo el clan Volturi.

—Creó que esto no es asunto de los Cullen...

Demitri fue interrumpido por la voz de Catalina.

—De hecho, es algo claro que los Volturis respetan los territorios de cada clan. Por lo cual este territorio sería perteneciente al clan olímpico, significando que todo lo que pase en este territorio es problema de ellos.

El rastreador Volturi no tuvo ninguna respuesta en contra de esa lógica. La chica tenía razón.

Alice pudo haber respirado con alivio si fuera humana aún, su imagen perfecta de tranquilidad se mantuvo intacta.

Jane pudo mirar esa falsa tranquilidad.

—No hay peligro, así que podremos irnos en paz.

Esta vez, la rubia Volturi miró a su gemelo con asombro.

—Alec...

—No hay peligro, hermana. No debemos hacer perder más tiempo a nuestros amos, necesitamos informarles todo ¿No?

Jane pudo observar la leve sonrisa en los labios de Ximena, haciéndola arder de rabia. Ese chucho se atrevía a burlarse de ella en su propia cara y presencia.

SPANISH || TWILIGHT ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora