LiamLas cosas no iban tan perfecto como desearía, ni si quiera estaban cerca de serlo, últimamente estaba sumido en una ira gigante, ni si quiera debería haber una razón para eso, debería estar completamente bien, digo, tengo amigos y una manada, se que la mitad de mi manada estaba lejos pero no estaba solo, sin embargo así me sentía, era esa la única razón por la cual estaba a si de furioso, necesitaba golpear algo.
Y al decir golpear algo la imagen en mi cabeza de Theo riéndose en mi cara con egocentrismo me hizo hervir en mi enojo todavía más. Había desaparecido hace dos meses, después de la cacería de Monroe habíamos dejado de saber de el, cómo si se hubiera esfumado en absoluto.
Hasta hoy en la madrugada, ese hijo de perra había llamado casi a las 4:00am como si no fuera nada, sentía tanto enojo de que me despertara por su idioteces y cero consideración. Llama después de tanto a altas horas de la madrugada, mi enojo crecía, pero a la vez el peso de mis hombros que no sabía que había llevado se esfumaba. Si me estaba llamando era porque estaba bien, porque seguía con vida. Maldigo a Theo Reaken.
Colgué la llamada apenas le dije tonto.
En la mañana lo vi como si nada comprando un odioso café, pasó a mi lado como si no fuera nada, como si no me hubiera llamado a unas horas de ese encuentro. Imbecil. Quizás si lo hubiera dejado decir algo hubiera sido diferente pero no podía, no podía guardármelo en mi sistema. Se que golpearlo en la nariz tampoco fue amable, no fue el mejor reencuentro con la persona que me salvo el trasero incontables veces, pero haberlo hecho libero una tensión increíblemente grande, por fin hoy había tenido un buen día luego de meses, había rendido excelente en lacrosse y pude concentrarme en clases sin enojarme, fue fantástico.
Ahora solo estaba recostado mirando el techo debatiéndome en si llamar a Theo o no. Necesitaba hablar con el, no sabía ni porque. Me había desahogado pero lo necesitaba, malditamente lo necesitaba. El me importaba, no se cómo pero había algo incomprensible entre nosotros que nos hacía bien a ambos. Lo sé. Creo que el también lo sabía y por eso aún no se porque no llamo antes. Yo quise hacerlo muchas veces pero, terminaba enojándome y arrojando mi celular lejos.
Llamada entrante
Tome mi celular entre mis manos con pereza, seguro era Mason diciéndome que el y Corey hicieron algo o se enojaron.
Al ver el número en la pantalla mi corazón se aceleró de una manera que no podía explicar, mi cuerpo se sentía caliente, sabía que mis mejillas se habían tornado rojas, no como cuando desprendía ira, si no cómo cuando algo me avergonzaba. Estupido Theo.
Antes de que si quiera mi mente reaccionara conteste. Puse mi celular en mi oído, no sabía que decir realmente. No sabía cómo comenzar una conversación, deje un silencio esperando a que él dijera algo.
—Hola, Liam.
—Theo - apenas y salió audible de mis labios, con miedo de decir su jodido nombre, los nervios estaban comiéndome y no sabía el porqué.
Realmente comenzaba a creer que la descarga que tuve a fuera del café cuando le rompí la nariz había sido demasiado, ahora mismo no tenía nada que decir, me había desquitado demasiado rápido y había dicho tanto en tan poco que ahora no tenía algo correcto que decir.
—No se porque te llame realmente - mi corazón se sintió mal por un momento.
—No te atrevas a colgar o te buscaré y te cortaré tus bolas de quimera estupida - dije rápido pero sonaba de manera desesperada. Oí su risa. Respire mejor.
—Tenía cosas que decirte pero ahora no se cuales eran - reí para mis adentros, seguía siendo un tonto.
—Lo se, lamentó haber roto tu nariz, exagere.