LiamTheo había estado en la oficina de la señora Martín desde hace casi tres horas, presentando su examen, y yo, yo me había mantenido desde hace media hora afuera de la oficina de la señora Martín, comiéndome las uñas desbordando nervios. Sabía que Theo pasaría, Dios, sabía mas cosas que yo y eso que yo si curse el semestre, solo esperaba que no se pusiera nervioso y eso lo traicionara.
Luego la puerta de la oficina de abrió, con Theo saliendo por ella con un lápiz entre sus dedos, la señora Marín siguiéndolo con una hija en su mano izquierda.
"Buena suerte, Theo" ella le sonrió y este solo asintió en agradecimiento.
Cerró la puerta. Theo comenzó a caminar.
"¿Cómo te fue?" Di pasos largos casi tropezándome para poder alcanzarlo.
"No pude concentrarme bien la última media hora por tu olor a desesperación y nerviosismo, gracias"
"Lo siento"
"Esta bien, estoy seguro que más de la mitad del examen es correcto" Theo sonrío y pasó su brazo por encima de mis hombros.
"Bien"
***
Deje caer mi mochila en el sofá, Theo puso las llaves en la mesa.
Mi madre había dejado una nota pegada en el refrigerador esa mañana de que no volverían hasta tarde, porque ella tenía citas en la oficina y mi padre tenía que hacer guardia.
Después del examen de Theo, Mason, Corey y Nolan habían decidido que era una buena idea ir a alguna cafetería y hacer un pequeño almuerzo para felicitar a Theo, lo cual fue muy dulce a decir verdad.
Después de eso sólo habíamos decidido ir a casa.
Y de solo pensarlo, la palabra casa, se convertía en algo privado y nuestro, de ambos, lo cual parecía completamente aterrador, íntimo, y hogareño.
"¿Que haces?" Theo había entrado a la cocina. Seguí sus pasos con una interrogante sobre mi cabeza.
"Voy a cocinar" murmuro, sacando una bolsa de espagueti de la alacena.
"No sabes cocinar, viviste en las alcantarillas" mencioné con obviedad.
"No hay tiempo como el presente para aprender" lo mire algo preocupado cuando me daba la espalda para poner en agua en un tazón.
"¿Por que no solo pedimos algo a domicilio?" Tome su hombro y lo gire lentamente sobre sus talones para encararlo, le sonreí.
"Si voy a vivir aquí, quiero que tus padres vean que no solo estoy aquí pidiendo pizza de tu dinero" rodee los ojos. Theo cruzo los brazos y sus cejas se levantaron inquisitivamente.
"Theo, el cocinar no probara tu valor como inquilino"
"Si lo hará" dijo con voz fastidiada y molesta.
"Bien, quema la cocina, eso si probara tu valor" vocifere rendido. Comenzando a moverme y salir de la cocina.
"Tu me ayudarás a cocinar" tomo mi mano y evito que siguiera con mi camino.
"JAJAJAJAJAJAJ" su mirada seria y retadora me dijo que no era una broma, aclare mi garganta y le sonreí confundido "estas jugando ¿no?" Theo negó con la cabeza "Es la cosa más estupida que has dicho desde 'ser la Carnadá'" mi voz sonó desesperada, y mi mano trataba de zafarse de la suya "No se hacer nada, ¡yo si vivo de pizza y macarrones de caja!".
"Aprenderemos hoy"
"Si nos morimos por tu culpa, le dire a todos que babeas en las noches"
"Mjhm" me tendió la bolsa de espagueti, la abrí de mala gana.