TheoMi cuerpo estaba tenso, el olor de Liam estaba impregnado en mi ropa desde que salí de su maldita casa, mi cabeza daba vueltas, acababa de despertar hace 1 minuto y medio. Era miércoles por la madrugada. Sus ojos azules estaban en mi mente, no salían de ella porque su recuerdo estaba fresco, su frente pegada a la mía seguía persiguiéndome hasta en mis sueños, como ahora. Acababa de despertar de un sueño, no era una pesadilla pero para mí quizás lo era. Ahora estaba más que asustado y mi corazón latía rápido. Mis recuerdos fueron al sueño del que acababa de despertar, parecía ser el mismo escenario de hace unos días, estaba en medio de las piernas de Liam, ambos con las frentes pegadas mirándonos mientras el aliento de el chocaba con el propio, su nariz rozando la mía y su cabello dando cosquillas en mi piel, el calor de sus dedos en mi cuello atrayéndonos uno al otro, mis manos bajo su camisa recorriendo lentamente la piel ajena, era tibia, sus dedos acercándose para ser enredados en el cabello de mi nuca. Su estómago pegado al mío, todo el revoloteo de mi estómago se sentía ahora mismo, el recuerdo claro de Liam humedeciéndose los labios acercándose de a poco manteniéndome impaciente y algo mareado, hasta que un policía tocó mi ventana sacándome del sueño, ahora estaba perturbado.
Era confuso soñar con Liam de esa manera, y otra vez el impulso de huir estaba martillándome la cabeza, estaba aún más confundido que antes de hablarlo con Liam, no sabía cómo aclarar este sueño y el deseo repentino de abrazarme bajo su olor, era de cierta forma hasta enfermizo pensar así sobre el chico que estaba brindándote la única amistad sincera y que quizás tendrás en toda la vida, pero ahora el recuerdo de su boca rozando con mis labios era algo que me había descolocado completamente.
Sus pestañas largas adornando sus ojos azules, sus cejas, su nariz, sus labios, el cabello largo asomándose por su frente, el era totalmente mi perdición. Mi cabeza se dejó caer en el respaldo, mis manos pararon en mi cabello acomodándolo, moví la cabeza tratando de esfumar los recuerdos de ella, no podía hacer esto, no podía arruinar lo único bueno que tenía ahora.
Salí de la camioneta tratando de equilibrarme, todo me daba vueltas, me acerqué a la orilla del camino, mi cuerpo se sentía abofeteado y sin fuerza, la bilis estaba en mi garganta, las náuseas eran crecientes, me recargue en un árbol y lo hice. Vomite.
[***]
Vestía la chaqueta de siempre y caminaba a pasos lentos, eran las 8:00am, la mañana era bastante fría, estaba absteniéndome a comenzar a tiritar por la falta de calor en mi cuerpo, sentía mis pies entumecerse, sabía que mis mejillas estaban rojas y probablemente mi nariz también lo estaba, mis dedos echos puño en los bolsillos de mi chaqueta en busca de mantener un poco de calor, pero estaba fallando miserablemente.
Iba a desayunar algo antes de entrar a mi turno con Deaton, mi cuerpo reclamaba comida, después de vaciar ayer mi estómago estaba buscando cómo saciarlo nuevamente. Estaba unos metros de la cafetería en donde encontré a Liam hace una semana y media, saque de mi mente su odiosa cara, camine unos pasos más. Exactamente en ese lugar había tirado mi café a la acera, seguía debiéndome un dólar el enano ingrato. Reprimí una sonrisa en mis labios y seguí caminando, empuje la puerta del establecimiento, habían unas cuantas personas por lo que pude observar, me formé en la fila donde solo había una chica frente a mi, mi celular vibro en el bolsillo de mis pantalones, decidí ignorarlo, cuando fue mi turno mis ojos se posaron en la anciana, hablé rápido y bastante preciso ordenando un café con un muffin, me sente en la barra y comencé a comer, sentía que mi cuerpo estaba más cómodo así, el primer bocado me dio una sensación de energía y fuerza, como si fuera invencible, después de la noche que tuve era algo de lo que necesitaba. Mi celular volvió a vibrar en mi bolsillo pero decidí no sacarlo hasta que acabara de desayunar, mi cuerpo estaba agradecido de estar comiendo algo que fuera comestible realmente. Mi celular volvió a vibrar. Joder.