DISASTER [THIAM]

Capítulo 8 -. Acto de piedad

Liam

Había pasado al menos 1 hora y media desde que Theo nos había traído a la veterinaria luego de esa conversación realmente confusa, ni yo sabía porque me había molestado en un inicio, pero luego cuando hablo de los celos probablemente tenía razón, no era tan popular en el público femenino en la escuela. Con Hayden había sido diferente, ella me notaba por el problema de cuando arruine su foto del anuario escolar, y por supuesto Theo era mucho mejor parecido que yo, podía haber pasado días sin bañarse o recién salido de una pelea a muerte y se vería jodidamente bien, siempre con esas sonrisas y su buen parecido físico era imposible no notarlo, y él tenía razón, estaba siendo algo envidioso con el.

Llevaba 45 minutos sentado en la sala de espera tratando de leer mi tarea de biología, Theo estaba ocupado ayudando a Deaton con la revisión de un perro en observación.

—Liam - la voz de Deaton me hizo regresar a la realidad, me levante dejando el libro en el asiento  a pasos rápidos entrando al consultorio. Theo estaba serio mientras observaba al perro en la mesa de operaciones, se mordió el labio inferior, mi atención se centró en Deaton por unos segundos antes de regresarla al perro —Necesito que hagas algo por el.

Trague fuerte saliva.

—Podrías quitarle el dolor, podrías ayudarlo mucho - mis ojos dejaron de ver al cachorro tendido y fueron a Theo, su mirada fría pero fuertemente lastimada, parecía que sus ojos eran como los del animalito tendido, le afectaba como es que todos tuvieran una imagen tan podrida de él que si quiera Deaton le dio la oportunidad de intentar ayudar al animal, sentía ese mismo dolor con solo verlo así de roto, lo había visto cambiar, lo había visto y comprobado, confiaba en el y cómo estaba demostrándome su alma tan astillada que dolía de solo ver la expresión de su cara, esa que brilla en socarronería, con sus típicas sonrisas burlescas y fastidiosas, sus ojos que termina por rodar cada tres segundos que me miran como si ser un grano en mi culo fuera divertido, verlo tan desarmado me había hecho doler hasta el fondo, quería enojarme pero no antes de demostrar lo contrario sobre el. Tome su muñeca y la puse sobre el cuerpo del perro.

—Theo puede - sorpresivamente salió un bufido lastimero de sus labios poniéndose rígido de un momento a otro dando a conocer las venas negras que empezaron a formarse por el dorso de su mano hasta llevar al brazo, lágrimas brotaron de sus ojos y una pequeña sonrisa se formó en sus labios, su mirada dejó al animal para mirarme a mi mordiéndose el labio inferior sin borrar esa sonrisa que pude decir que parecía hasta cariñosa, sin poder evitarlo las lágrimas se arrinconaron en mis ojos haciéndome la vista borrosa, sonreí y solté su muñeca para limpiarme con el dorso de la mía.

[***]

Después de lo ocurrido no hablamos mucho, a decir verdad todo se sentía muy tenso y estaba doliéndome la cabeza de lo increíble y confuso que se estaba volviendo todo, el camino a casa era lento y callado, la tensión era palpable y me estaba ahogando completamente.

Esperaba que luego de demostrar que Theo era capaz de ser una persona que se preocupaba por los otros más que por si mismo algo cambiaría pero para bien, no esperaba que luego de esa sonrisa que pude haber creído tan sincera ahora no me dirigiera la mirada si quiera. Sus manos estaban en el volante y su perfil con expresión cansada y magullada me hacía querer abrir la puerta del copiloto y saltar al camino con la camioneta en movimiento. Reí para mis adentros. Su mandíbula se apretó en algún punto y pocos minutos después aparcó la camioneta en la orilla del camino casi desierto.

Me acomode en el asiento de manera que quedara completamente erguido, mi cabeza estaba dando vueltas, la confusión que me embargaba hacía que la bilis subiera por mi garganta casi asfixiándome. Theo salió por la puerta del piloto y la cerró con un fuerte portazo, no pude evitar saltar ante el sonido tan de repente, mire el asiento vacío y pase mi mano por mi rostro frustrado soltando un bufido sonoro dejando salir el aire de mis pulmones tan abruptamente.