DISASTER [THIAM]

Capítulo 12 -. Interes romantico

Liam

Luego de un camino entre discusiones ridículas Theo y yo estábamos con la camioneta aparcada fuera de mi casa mientras estaba luchando por quitarle las llaves de las manos y asi obligarlo a quedarse conmigo una noche. Me gustaba estar en su compañía y a decir verdad lo había extrañado luego de que él me abandonara en el club. Mi corazón se sentía lleno Justo ahora y no pensaba hacer algo que pudiera cambiarlo.

—Por favor, Theo, solo es hoy - mi rodilla estaba encima del porta vasos y mi mano se recargaba en el asiento del piloto mientras Theo parecía querer adherirse a la puerta del conductor.

—Muévete, no voy a quedarme, aún no hemos tenido ni una sola cita - seguía alejando las llaves de mis manos.

—No vamos a tener sexo, estupido, solo quiero dormir contigo - sonrió burlonamente mientras ponía su mano en mi pecho.

—Me parecen sinónimos.

Me moví incómodamente poniendo el pie otra la puerta del conductor y mi otra rodilla en el porta vasos y mi mano derecha contra la ventana, mi mano izquierda ahora tomando el asiento fuertemente para no caerme, sentía que con el trasero podía tocar el claxon si me movía un poco hacia atrás.

—¿Terminaste? - dijo guardando las llaves en su bolsillo.

Eche la cabeza hacia atrás con fastidio haciendo un sonido claramente cansado y un poco vergonzoso tal vez. Mi cuerpo dejó de esforzarse y me deje caer contra sus piernas, ahora sentado en su regazo, mis piernas a cada lado de las suyas mientras me movía molesto cruzando mis brazos, había comenzado a fruncir el ceño. Las manos de Theo pararon en mi cintura.

—Estamos yendo lento - murmure quitando sus manos de mi cuerpo regresándolas a sus costados. El sonrió ladeado y volvió a poner sus manos a los costados ahora pegando nuestros estómagos aferrándolas a cada lado de mi anatomía, su sonrisa parecía genuina, que poco a poco mi ceño volvió a su lugar y mis ojos se posaron en sus labios.

—Tu te subiste - su cuerpo vibró ante la risa silenciosa.

—Quédate - incliné mi rostro hacia el suyo casi ronroneando las palabras poniendo mi nariz pegada a la suya acariciandola fugazmente, iba a jugar sucio como él lo hacía conmigo.

—Estamos yendo lento - mi boca rozo con la suya mientras nuestra respiración se mezclaba con el aliento caliente, mis manos se posaron a cada lado de su cuello.

—No estamos haciendo nada realmente - dije casi en un susurro, mi mano derecha se posó en su nuca atrayéndolo completamente pero sin pegar nuestros labios.

Theo respiro pesadamente y el auto olía a excitacion pura, deseo y felicidad, todo mezclado pareciendo un aroma hecho a base de un club nocturno, parecía marearme pero increíblemente de una manera que me gustaba, como si el estar desorientado fuera la cosa más increíble. Esa era una de las cosas que amaba de estar con el, muchas cosas que no me gustaban con él parecían fáciles y placenteras por donde lo mirara, su olor me era indescriptiblemente agradable, amaba cada una de las pequeñas cosas que me hacía descubrir cómo buenas sin la más mínima intención, ahora mismo me sentía ebrio pero perfectamente equilibrado, mientras movía mi cara lentamente para rozar de vez en cuando sus labios con los míos, jugando con el control de sus sentidos.

Su mano izquierda de apoderó de mí nuca por fin pegando mi boca a la suya, pero esta vez no era solo un beso inocente, sus labios empezaron a moverse acaloradamente, era algo húmedo, mi cuerpo vibró sobre el suyo ante la sensación repentinamente agradable, su mano apretó mi cintura haciéndome saltar levemente, mi mente se nubló un momento solo pensando en su boca contra la mía, en una guerra por el control del beso, estaba besando a Theo maldito Raeken, parecía ser un sueño pero realmente era real, finalmente dio una mordida a mi labio inferior sacando un poco de sangre de el, al separarnos sus labios aún tenían algo de mi sangre. El sonrió victoriosamente, yo sabía que ahora parecía un cachorro atontado, como si me acabaran de dar un filete.