LiamScott había llegado el día siguiente que de mi corazón fuera pisoteado en una discoteca. Había pasado aproximadamente una semana de esto, era sábado en la mañana lo que significaba una nueva reunión de la mañana completa luego de la anterior, todos estaban en casa por las fiestas decembrinas, no planeaba ir de nuevo. Scott llamaba diariamente para ver si estaba bien, todos en la manada dejaban mensajes de texto y de voz donde cuestionaban porque no asistía a sus salidas, mi manada sin embargo estaban casi todos los días aquí. Cómo ahora mismo.
Estaba acostado boca abajo sin ánimos de seguir existiendo, por otra parte mi lobo estaba llorando internamente mientras Mason pasaba sus dedos por mi cabello mientras estaba sentado en una esquina de mi cama, Corey estaba abajo preparando palomitas, Nolan estaba recostado encima de mi dándome un abrazo mas que reconfortante podía decir que era asfixiante.
—Tienes que hablar con el - la voz de Mason me hizo abrir los ojos mirándolo con fastidio.
—Ya lo intente - me di media vuelta quedando acostado de lado, Nolan se movió haciendome cucharita, yo era la pequeña —Le llame mil veces, le deje cientos de mensajes, hasta bloqueo mi número.
—Liam, sabes donde trabaja, ve a verlo con Deaton y arregla las cosas - quito el cabello que tapaba mis ojos. Me sonrió comprensivamente.
—No se si sigue ahí - suspiré y me hundí más en los brazos de Nolan sintiendo la melancolía invadirme —Prácticamente me rechazo Mase, no le gusto y estará bien darle su espacio, toma en cuenta que arruine su primera amistad real porque me enamore de él, apesto como amigo.
El aire caliente de Nolan en mi espalda me indicó que resopló como fastidio soltándome, se levantó de la cama molesto.
—Tu le gustas también, es que ustedes son tan ciegos - Camino por la habitación para terminar frente a la cama, me senté para observar a mis amigos mejor.
—Tiene razón - Corey estaba parado en el marco de la puerta con un bowl de palomitas.
—Si le gustará no hubiera salido corriendo cuando lo bese - suspiré cansado y pase mis manos por mi cara tratando de apartar las lagañas que se habían acumulado en mis ojos luego de dormir tanto después de llorar como un adolescente rechazado dos horas antes de dormir.
—Está confundido, nunca tuvo a nadie que se preocupara por el realmente, aún no asimila que también te quiere, solo muéstrale cómo se hace - Mason acaricio mi rodilla cariñosamente.
—Ustedes no vieron su cara antes de salir del club, parecía perdido y asqueado, como si la idea de mis labios con los suyos fuera repugnante.
—Aqui vamos otra vez - Corey rodo los ojos mientras metía una palomita a su boca.
—Si hablaremos de sus expresiones faciales, te mira como un estupido, cada cosa qué haces parece maravillarlo en maneras que no entiendo - Mason señaló a Nolan sonriendo —¿recuerdas cuando gane la apuesta? Pues el se durmió después que tu, te veía como la octava maravilla aún cuando babeabas su camisa, incluso en el club, parecía que no existía nadie más.
—No vi todo pero cuando bailaban parecían tener tanta química, incluso cuando estaban haciendo esas caras feas - Corey menciono concordando con ambos, baje la mirada intentando reprimir una sonrisa.
La sonrisa salió triste de mis labios y negué con la cabeza.
—No te atrevas a negarlo, todos lo vimos, también le gustas, solo que aún no lo sabe.
—Per..
—Iremos a la veterinaria en una hora, Deaton dijo que el estaba ahí y que los dejaría hablar, te esperaremos en el auto - Mason palmeo mi espalda decidido.