Capítulo 14-Jardín de Tuileries

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JACKSON

Cuando despierto siento algo en mi pecho cuando me percato que de Amber es de quien se trata ,ella está sumergida en un sueño que la hace lucir como una niña pequeña que necesita que la cuiden,que necesita ser reparada.

La muevo con delicadeza para poder levantarme sin despertarla,una vez me paró del sillón donde anoche nos quedamos dormidos,la miro desde mi altura y le rozó una mejilla con mis dedos.

Me voy hasta mi pieza y pasados unos minutos vuelvo a salir y Amber sigue durmiendo.

Pido un desayuno a domicilio ya que yo no soy bueno para hacer ese tipo de cosas  y la única persona que sabe hacer eso,está dormida plácidamente en mi sofá y quien soy yo para despertarla?

Cuando terminó de hacer el pedido le ordenó al vigilante que él reciba la comida y yo bajaré por ella para no despertar a Amber con el sonido del timbre.

Cuando me avisan que el desayuno ya se encuentra en la recepción bajó rápidamente por él,procurando no hacer ningún tipo de ruido al abrir la puerta del apartamento.

--Esto es lo que le dejaron--me dice el vigilante mientras me extiende sus brazos con un par de bolsas en cada una.

Tomo las bolsas y regreso a mi departamento una vez le doy las gracias al vigilante.

Abro la puerta con la misma delicadeza con la que salí hace unos minutos,para mi buena suerte ella sigue dormida.

Me dispongo a sacar todo de dónde viene y lo pongo en platos,tazas y vasos dependiendo en que se ocupe.

Pongo todo en la mesa y cuando ante mis ojos esto ya es digno ,me voy hasta el sillón donde se encuentra ella y delicadamente susurro su nombre cerca de su oído,pero ella no responde.

Después de eso le tocó el hombro y ante ese movimiento ella abre un ojo y luego el otro,parece estar desorientada,de un movimiento rápido se incorpora y queda sentada en el sofá.

--Ven vamos a desayunar-le extiendo mi mano para que se levante y ella la tomó con muy buen humor.

--Gracias por ayudarme --me dice antes de sentarse en una de las sillas que están alrededor del comedor.

AMBER

--Todo esto lo preparaste tú?--preguntó al ver la comida que está frente a mi.

--Si,espero te guste --me dice y me dedica una sonrisa coqueta que es muy buena para comenzar un día.

--Si que te levantaste temprano--digo con sarcasmo que claro él no nota porque se endereza con orgullo en su lugar.

Se que el no cocino nada de lo que hay aquí,no hay ni un traste sucio que indique que cocino y además la bolsa con el nombre del restaurante está sobre la barra de la cocina la cual puedo observar desde mi lugar.

Observó el plato de comida que tengo enfrente y aunque la comida se ve realmente deliciosa ,lo único que mis manos logran hacer es mover el tenedor de un lado a otro, pasando una que otra comida del otro lado del plato.

-¿No te gusta?Si quieres puedo pedir otra cosa -me dice él,haciendo que regrese del lugar a donde mi mente había viajado.

-Si,digo si me gusta ,no de sí que pidas otra cosa-le respondo mientras meto un pedazo de comida a mi boca-Ja solito te delataste,con que pediste el desayuno.

-No,solo dije eso porque no tengo nada más para prepararte otra cosa-habla el.

-Y por eso está la bolsa donde venía este desayuno,encima de la barra-le digo en tono de burla.

Ojos color venganzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora