Ojos color venganza

Capitulo 25 -- Una escoria más

AMBER

Los dias me pesan, llevo mas de 30 horas sin dormir y mi estomago en la misma cantidad de horas no ha ingerido nada ademas de una manzana, la verdad siento que la persona que soy no es la que soñe o imagine que iba a ser pero por cuestiones de la vida, del destino o como le quieran llamar,el dia de hoy soy lo que soy y se que jamas me sentire bien conmigo misma si no cumplo con lo prometido y es por eso que no puedo retractarme porque aunque a la persona que se lo prometi ya no esta, yo se que debo de hacerlo porque una persona no es lo que hace o cumple cuando lo estan viendo, si no somos lo que hacemos cuando nadie nos ve.

Busco entre mis cosas el collar que dejo mi mama antes de irse y el cual nunca me coloco pero siempre cargo conmigo.

Toda la vida eh dicho que no pesa el que no este, que no me hace falta pero es mentira, quiera o no, llegan momentos en mi vida en la que me imagino qu hubiera pasado si ella se hubiera quedado, quiza yo no seria la mierda que soy, quiza mi corazon no estaria tan podrido o mi mente no fuera mi peor enemigo.

Salgo de mi habitacion mientras pido por telefono que tengan la camioneta lista para salir, ya que antes de irme a Egipto tengo algo pendiente por hacer.

–Hola, ya casi esta todo listo para salir–se cuza Maya a informarme.

–Bien, en cuanto rgrese partimos, tengo algo pendiente antes que irme–le digo y solo asient.

Me subo a la camioneta y comienzo a buscar las coordenadas en la laptod que tengo en la mochila, las coordenadas llegan a mi y sabia que estaba ahi.

La camioneta en la que voy se detiene en un alto edificio pero viejo y de muy mal aspecto.

Me bajo de la camioneta y me adentro en el edificio el cual no solo se ve mal si no que también tiene un olor un tanto peculiar, tomo el ascensor que esta en las mismas pésimas condiciones que todo el edificio, marco el botón y subo hasta octavo piso donde según mis investigaciones es ahi donde se encuentra.

Una vez en el octavo piso veo que solo hay una puerta y un olor a diferentes drogas y a mierda llegan a mis fosas nasales lo cual me causa nauseas.

Toco la puerta y al tercer golpe un hombre con el mismo aspecto de mierda que el edificio me abre y por unos instantes se me queda viendo sin decir nada.

–Hasta que llego la prostituta–habla y trata de acercarse. – Pasa y desvistete en medio de la sala.

Me adentro sin decir una sola palabra y veo que hay hombres drogandose y mujeres sin ropa y hasta la mierda de tomadas y drogadas, el lugar es un asco igual que todo en este edificio.

–Ahora si te alcanzo para pagar una buena y no esta rata que esta aqui tirada–habla un hombre mientras patea a una mujer que esta inconsiente.

Llega el hombre que me abrio la puerta y me toca el trasero por lo cual le doy un golpe en la cara con mi codo.

–Maldita hija de perra– habla este mientras le sangra la nariz.

Trata de enterrarme una navaja pero soy mas rápida que el y se la quito, otro hombre llega por atras con el afán de tocarme el pecho pero saco el arma y le disparo justo en la boca del estomago, unos yacen inconscientes en el piso por tanta mierda que se metieron, incluso podría asegurar que 3 de los que están aquí ya están sin vida, otros yacen tirados por las heridas que les causo cada que quieren acercarse ya sea para tocarme o para herirme.

Una vez no veo ninguna otra persona con el sentido de levantarse y atacarme me acerco al hombre que estaba buscando el cual esta viendo todo recargado en la pared del pasillo de la ratonera.