Y ahí, en su mullida cama tibia,
mientras intentaba esforzarse
por dormir, un recuerdo y un rostro
le atravesó la mente.
¿O su mente se abalanzó sobre recuerdos?
La respuesta es una incógnita.Lo único cierto:
otro insomnio, de nuevo, llevaría ese nombre...
Su nombre.
Y como tantos otros,
un insomnio más le volvía a dedicar.El sol se asomó y la luna se escondió,
el despertador sonó,
un gallo en la lejanía regaló su canto.Y ahí en su mullida cama tibia,
con las cobijas desordenadas
y una almohada empapada de "hubiera", se hizo
de un resignado suspiro.Los pies en el piso frío,
le hizo comprende que
el show debía continuar.
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Palabras Que Nunca Dije
PuisiEsto que leerás es, únicamente, toda una serie de PALABRAS QUE NUNCA DIJE...