LYKOS

—¡Imposible!—Un joven pelinegro se negaba a aceptar lo que tenía entre sus manos —Debe de ser un error —observó al médico que estaba parado frente a él.

—Su alteza, realice diferentes exámenes y todos arrojaron el mismo resultado—respondió el médico nerviosamente —Usted es un omega.

Mori tembloroso se dejó caer sobre la silla de su estudio —¿Entiende que esta información no debe de filtrarse verdad?

—Si, alteza.—llevando una mano a su pecho y haciendo una reverencia —No diré nada.

—Confiaré en su discreción de lo contrario—Los ojos violetas parecieron brillar con ese instinto asesino que los caracterizaba—Sabe lo que pasara, ¿verdad?

—Si

—Puedes retirarte — Con una campana llamó a un sirviente para que escoltara al médico fuera del palacio real.

La peor pesadilla de Mori se había hecho realidad, durante muchos años su género no se había manifestado, algo normal dentro del linaje de la realeza, sus antecesores masculinos todos habían sido alfas era natural que él esperara que fuera uno. Por lo general las princesas que nacieron siendo omegas, tenían dos destinos, el primero encerrarse en algún convento adorando a dios, el segundo y más frecuente era casarse con otros príncipes o en su defecto con duques, sin derecho a la sucesión del trono.

Al no existir un antecedente de un rey omega, su puesto corría peligro. No solo por poner en peligro el linaje de alfa, también otros reinos podrían ver esta ocasión para expandir su territorio.

—Su alteza, traje lo que encargó—habló el mayordomo que tras recibir la indicación de pasar al estudio, le entregó unos papeles a Mori

Mori en una jugada rápida por intentar preservar su poder dentro del trono y evitar una guerra mandó a investigar a los posibles candidatos para casarse. Observo los documentos que le fueron entregados —Este es muy viejo, descartado —procedió a leer el siguiente documento —Es guapo, pero luce arrogante —continuó leyendo la información anexada— Queda descartado, cualquier que haya hecho una fortuna en su reinado de manera rápida habla muy bien de que sabe usar bien la cabeza y eso no es conveniente —observó al mayordomo —¿Son los únicos candidatos?

—Con las especificaciones que me dio, si —se disculpo— Pero existe uno más, lo dejé a propósito al final de los candidatos debido a que le falta un requisito.

—¿Cuál?—preguntó Mori mientras buscaba a ese último candidato dentro de los documentos.

—No tiene buena reputación con los otros reinos.

Mori encontró la información que buscaba —Fukuzawa Yukichi, actualmente rey de Lykos, reinado considerado bárbaro por la falta de civilización, la mayoría de sus habitantes se dedican a la crianza de ganado, agricultura y sobre todo a la milicia. Rasgo que se le reconoce, sus guerreros son hábiles y altamente capacitados en diferentes estilos de lucha..—volvió a observar al mayordomo —¡Es perfecto!.

—¿Disculpe?

—Seguro es un rey de más músculos que cerebro, será fácil poder obtener lo que quiero—sonriendo —Es momento de enviarle un acuerdo nupcial.

Después de escribir el acuerdo nupcial con el pretexto de fortalecer lazos y que dicha unión traería beneficios a ambos reinados y sobre todo mejorar la reputación de Lykos, fue enviada en calidad de urgencia mediante un caballero, en una semana obtuvo la respuesta, una muy positiva, tanto que ahora Mori se encontraba en un carruaje rumbo a Lykos para su unión nupcial.