Festival

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—No entiendo la necesidad de salir—decía Mori mientras le acomodaba su capa a Dazai—Si quieren ver fuegos artificiales puedo mandar a pedir pirotecnia y puedan verlo desde sus habitaciones

—Pero eso le quita lo divertido—le respondió Dazai—El punto es querer salir y conocer el exterior

—Ya no somos unos niños pequeños, papá—dijo Akiko que ya estaba lista con su disfraz.

Edogawa moviendo las manos expresó su favor por la salida "Es mi cumpleaños, ¿no puedo ni siquiera salir a un paseo?"

—Ougai solo se preocupa mucho por ustedes—dijo Fukuzawa—Tenemos nuestras razones para protegerlos tanto —observando a sus cachorros que en un abrir y cerrar de ojos habían crecido tan rápido—Pero también soy consciente que ya no son los bebés que apenas y podían mantenerse en pie y necesitaban la mano de sus padres para dar sus primeros pasos.—miro a Ogai—Ya son unos jóvenes que tarde o temprano van a tener que salir y enfrentarse al mundo.

Mori pareció palidecer ante esa idea

Fukuzawa observó a sus tres hijos detenidamente —Además es un festival y cumpleaños de Edogawa, no siempre se cumple veintiún años o se tiene veinte y diecinueve.

Los tres jóvenes abrazaron a Fukuzawa

—Prometo traerte recuerdos—dijo Akiko

—¿Llevan lo que les di?—intervino Mori—Recuerden si están en problemas tomen la piedra roja y rompanla contra el piso, eso dará una señal de ayuda

—Si

Los tres jóvenes salieron del palacio y fueron escoltados hasta la frontera de Lykos donde una discreta carreta llena de paja los estaba esperando.

—Y pensar que no hace mucho Dazai se la pasaba rayando las paredes con sus crayolas o Akiko siguiéndote como un bebé pato por todo el palacio o Edogawa que no dormía hasta que le contaran una historia—dijo Mori observando por la ventana el camino que sus hijos habían tomado

—Hay que dejarlos más en libertad—respondió Fukuzawa—Se lo merecen.

Mori suspiro—Lo se, pero lo que pasó hace tiempo aun  no me permite dejarlos ir

—Ya pasaron los años Ougai, debes dejar ir ese miedo, nada les volverá a pasar

—Lo se, lo se , creeme estoy haciendo un esfuerzo para aceptar eso—suspirando—No creas que fue fácil para mi autorizar esta salida

—Pero lo hiciste—Fukuzawa lo abrazo—Eso ya es buena señal

—Soy sobreprotector no idiota, conozco a mis cachorros, se que si les hubiera negado la salida se hubieran escapado en secreto y eso si los pondria en riesgo.

—Ya no te preocupes—en su abrazo lo aprisiono aún más—Si sigues mortificandote por la salida de los niños tendré que hacer que tu atención se enfoque en otra cosa

Mori enarco una ceja—¿En que?—sonrió y le dio un beso—¿Quiere el rey visitar nuestra torre y hacerme pensar en otra cosa?

—Este rey hará lo que sea para que  su esposo no se preocupe demasiado.

La carreta ya había llegado a la zona del festival, los tres jóvenes bajaron y se maravillaron con lo que observaban, a los costados se alzaban puestos de todos tipos, gente paseaba en familia, con amigos o amantes, se escuchaban las risas de los niños divirtiendose, las carcajadas graves de los señores que bebían algún vino mientras jugaban a las cartas o ajedrez.

—Mira eso—Dazai señaló a un puesto que vendía brochetas de algún hongo sazonado con diferentes especies

—Se ve tan grasoso y antihigiénico —dijo Akiko

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