LYKOS

Viaje

Todo Lykos se encontraban de fiesta por la buenas noticias, si la llegada de Edogawa fue bien recibida por los numerosos festejos ahora el pueblo se encontraba extasiados por la llegada de los mellizos, Fukuzawa no había dudado en soltar el doble de presupuesto para las fiestas y regalos de bienvenida. También se contrato a los mejores compositores para que crearan canciones exclusivas para los nuevos cachorros, se abrió un concurso a nivel nacional para crearles el mejor guardarropa, todos en el reino podían participar para la llegada de los niños.

—¿Seguro que quieres hacer eso?—pregunto Fukuzawa

—Soseki sensei nos dijo que quería conocer a los nuevos cachorros—cargando a uno de los bebés que comenzaba a llorar—¿no le prometimos que iríamos a visitarlo?—miro a Edogawa que jugaba con una pelota— Edogawa, ¿quieres ver al abuelo?

El pequeño asintió con la cabeza y sus ojos brillaron

—Está bien—dijo Fukuzawa caminando hacia Edogawa—Aun tengo que preparar cosas antes de que lleguen las primeras tormentas del invierno, puedes adentarte con los niños, los alcanzaré después

—¿No podemos irnos juntos?—pregunto Mori que agitaba una sonaja para entretener al bebé en sus brazos

—Las tormentas no tardaran en llegar, si quieres ir a ver a Natsume sensei sera mejor que partan antes, los caminos serán más peligrosos con la nieve y los vientos—con Edogawa en brazos —Entonces tu, tendrás que cumplir el rol de hermano mayor y cuidar de tus hermanos, cuidarlos hasta que llegue.—dijo dándole un beso en la frente.

El bebé que estaba en el cunero al escuchar tanto ruido comenzó a llorar—¿Te despertaron?—dijo Mori acercándose al cunero—No te preocupes regañare a papá por ser tan escandaloso—colocó al bebé que llevaba en brazos en el cunero para tomar al recién despertado, le dio ligeras palmaditas en la espalda y lo meció en brazos

—¿Puedo intentarlo?—preguntó Fukuzawa que ya había dejado a Edogawa junto con su hermano.

—¿Eh?—Mori sonrió y le entregó al bebé para que pudiera hacerlo dormir de nuevo—Y pensar que cuando nació Edogawa tenías miedo de cargarlo, ya eres todo un profesional

—Es solo que son tan pequeños, me siento tan torpe cuando los tengo en brazos—hizo las misma maniobras de Mori para tranquilizar al bebé que nuevamente comenzaba a bostezar—Pero a la vez siento que solo en mis brazos pueden estar a salvo, es un sensación extraña

Yukichi—lo llamo Mori caminando hacia el—Te amo—le dio un beso, pero no contó con que Fukuzawa quisiera mantener un poco más sus labios en el otro y le mordió suavemente un labio. Un gesto un tanto fiero que a Mori le encantaba.

—Yo tambien te amo —los ojos azules de Fukuzawa brillaron con deseo

—Si sigues asi, menos ganas tendre de irme sin ti.

Fukuzawa sonrió—Yo tampoco quiero que te alejes de mí pero el clima aun es bueno para el viaje, los niños y a ti les hará bien pasar un tiempo fuera del reino, terminare mis pendientes y no habrá nieve que me detenga para nuestras vacaciones familiares.

—Esta bien, te esperaremos en el palacio de Soseki sensei

Un sirviente llamó a la puerta—El carruaje está listo

Mori se le quedó viendo confundido a Fukuzawa—¿Dijo carruaje?, creí que no había caminos y me prohibiste mandar a construir unos.

Fukuzawa se sorprendió un poco de las palabras de Mori—Es verdad, la primera vez que llegaste fue cabalgando al igual que tus salidas, esta es la primera vez que saldrás en carruaje.

—¿Eh?, pero ¿cómo?, hasta donde sé todo está cubierto por gruesos árboles

—Bueno es la primera vez que saldrás con más de uno—dijo Fukuzawa mirando a los niños—Ya lo veras.

Los sirvientes prepararon las maletas para el viaje y adecuaron el carruaje para un viaje cómodo, adaptaron un cunero para que los mellizos fueran lo más seguro posible y el movimiento del carruaje no fuera tan incómodo.

—Todo listo su alteza—dijo un sirviente junto al carruaje para que los príncipes y el consorte real abordaran.

—Edogawa cuida bien de tus hermanos y mira por la ventana, seguro te va a gustar lo que vas a ver—dijo Fukuzawa al pequeño a modo de despedida—Cuando nos reencontremos, platícame todo lo que veas o dibújame todo lo que te gustó del viaje.

—¿Por la ventana?—pregunto Mori antes de subir al carruaje

—También es una sorpresa para ti—le dio un largo beso—Los alcanzaré pronto, cuando menos te des cuentas estaremos cinco molestando a Soseki sensei y disfrutando de viejas historias frente a la chimenea

Mori lo volvió a besar—Esta bien, pero no olvides que cuando estemos frente a la chimenea me darás todos los mimos posibles que no pudiste por los días de viaje.

—Lo prometo—dijo al cerrar la puerta del carruaje.

Este enseguida comenzó a andar, los caballo avanzaron el camino de tierra hasta que llegaron a la zona boscosa, tanto Mori como Edogawa miraron por la ventana.

—¡Woow!—Edogawa se sorprendió y se rio, lo que veía era maravilloso.

Mori por su parte no se crei lo que estaba viendo, años estudiando ciencias y medicina se fueron por la borda en esos momentos.

Los árboles que siempre habían obstruido su camino se movían y abrían paso al carruaje, las ramas de los árboles parecieron estirarse y se unieron a otras ramas formando un arco, el vehículo transitaba por debajo de él , a su paso pasaba por hojas doradas , rojizas y árboles a sus costados. Edogawa vio a una ardilla molesta por la pronto sacudida de los árboles que había hecho que perdiera alguna de sus nueces.

Todo el camino por Lykos fue asi, tranquilo, cómodo y viendo como los árboles se acomodaban a su paso. Hasta que salieron de dicho reino , justo el camino de la zona fronteriza, tierra de nadie fue que dejaron de sentir la comodidad, ya no había árboles que se movieran a su paso, la tierra era fangosa que hacía incómodo el viaje.

Numerosas veces se habían detenido debido a que los caballos se atascaban en el fango.

—Así nunca llegaremos—dijo Mori ya cansado de estas paradas—Edogawa no salgas, iré a ver porque no detenemos esta vez, no tiene ni dos minutos que acabamos de hacer una parada.—abrió la puerta del carruaje para salir—¿Qué caballo se atoro de nuevo?—pregunto fastidiado

Una flecha se clavó en la puerta recién abierta, logrando hacer un corte en la mejilla de Mori

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El tema fue cachorros y pues solo quería poner que los cachorros de mi Fukumori son muy amados por todos.