Capitulo 1

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-NARRA YESUNG-

Es increible el temor de la gente cuando llegan las nueve. Todos saben lo que sucede si no estan en sus casas, todos me temen.
En esta calle hay nueve edificios con diez departamentos en cada uno de ellos, yo solo sueltos a los sabuesos y ellos deciden a que edificio van atacar.
Su proposito es encontrar un tipo de sangre muy extraña que ayudara a mis Sabuesos a volver a ser humanos. Pero, no han encontrado a nadie con esa sangre, el tipo normal hace que se conviertan en humanos por media hora, y eso hace que se enfurescan.
Si tan solo dejaran de esconderse del Señor de las sombras, asi me llaman, me han puesto "El señor de las sombras" por que nadie me ha visto el rostro y solo ven mi sombra, aunque mis sabuesos me dicen Yesung.

Cuando consiga ese tipo de Sangre, mis Sabuesos volveran a ser humanos y yo podre largarme de este horrible lugar, desde que ellos fueron puestos bajo esta maldicion yo he tenido que cuidarlos durante ocho años y no podemos salir a ningun lugar antes de las nueve.

Ademas de que fue mi culpa de que los hayan convertido en Sabuesos, siendo honesto yo solo tenia quince años en ese entonces, ahora tengo 23 años y lo que mas deseo es largarme y ser libre. Fui obligado a estudiar durante toda mi niñes distintos idiomas, no tenemos television, solo puedo leer y estudiar.

El reloj volvio a sonar, los Sabuesos empezaron a ladrar, camine hacia la pueta y ya todos me esperaban impacientes para salir. Tome las correas y abri la puerta, todo estaba oscuro y no haba nadie afuera, cruzamos la carretera para llegar por detras de los edificios. Subimos las escaleras que daban a las ventanas de los departamentos de abajo,caminamos por el costado entre las yerbas gigantes y subimos las ultimas escaleras para llegar a la calle de los nueve edificios, ya ahi sonrei victorioso y solte la correa, mis Sabuesos decidieron atacar esta vez al edificio 1524-A. Se comenzaron a oir gritos y llantos, me sente en la pequeña bardita de los escalones para esperarlos, depronto de la oscuridad salieron varios hombres vestidos de negro con una gran sonrisa. Se podria decir que eran como unos Sabuesos vampiros.

-¿Aquien atacaron esta vez?-pregunte

-Que interesa, no es lo que buscamos.-dijo Siwon

-Extrañaba tener pulgares.-dijo Kai

-No soporto ser un asqueroso Sabueso.-dijo Sungmin

-Ya deberias de estar acostumbrado.-dije

-Como tu no tienes que convertirte en esto.-dijo Heechul

-Extraño beber contigo.-dijo KyuHyun

-Yo extraño ser humano.-dijo Kai

De entre todos los sabuesos Kai era el mas desesperado, su humor no era muy agradable, lo que mas deseaba es que el maldito efecto de esa sangre tan corriente y comun se le pasara en 30 segundos.

Volvimos a casa y les prepare de comer, se ducharon lo mas rapido que podian, cuando ellos volvian a se Sabuesos, yo podia bajar a mi Laboratorio, era el unico lugar en donde ellos no podian entrar, ahí volvi a experimentar una vez más con la sangre humana y sustancias químicas para descubrir una cura, o por lo menos para alargar su periodo de humanos.

-NARRA TN-
Estaba mal lo que estaba haciendo, tenía prohibido salir despues de las nueve de la noche, pero necesitaba leche, cuando cumplí trece años nos mudamos de casa ya que sucedian cosas extrañas, pero ahora despues de ocho años yo he vuelto a esa casa, ahora tengo 21 y muero de hambre.

Salí hasta el OXXO que se encontraba a dos calles atras del edificio, cuando pague la hora marcaban las 9:15 supuse que ya todo había terminado. Mamá me dijo cuando nos mudamos que unos perros eran soltados a las nueve y mataban a todos lo que estuvieran en las calles por eso nos mudamos, nadie mas sabia de eso, solo las personas que vivian en esa calle, esta prohibido decirselo a alguien mas.

Baje las calles con cuidado, y cuando estaba a una calle de llegar a mi casa, me detuve en seco y me escondi atras de una gran piedra, estaban bajando un grupo de chicos guapo, todos vestidos de negro, parecian felices, mire mi reloj 9:20 ¿Que hacían afuera? Es peligroso, eran como veinte chicos, supuse que venían de visitas y no saben sobre los Sabuesos y el Señor de las sombras, solo corrieron con suerte.

Baje de ese gran cerro y subi las escaleras, mismas que aquellos chicos habían bajado, camine entre las yerbas y ya iba a subir cuando de entre ellas escucho un llanto.

Me acerque y ahí pude descubrir a un bebe recien nacido, parece que fue abandonado, tuvo suerte de que el Señor de las Sombras no la haya encontrado. La tome en mis brazos y cuidadosamente la lleve a mi departamento.

Era una pequeña niña que llevaba el nombre de Luz. Vivia con una amiga, así que entre las dos decidimos cuidarla, ademas, por la mañana nos enteramos que su madre había muerto en las manos del Señor de las sombras.

-Pobre de Lucesita.-dijo mi amiga

-Lo se, por suerte la encontre antes que el tipo que mato a su madre.

-Hablando de eso, corriste con suerte.-dijo jaloneandome

-¿Por que?

-Cuando te fuistes el Señor de las Sombras aparecio y solto a los Sabuesos.

-¿Lo viste?

-Sabes que verlo es imposible. Se escucharon los ladridos y los gritos de la pobre mujer.

-Que horror...por cierto ¿No viste a nadie despues?

-No, nadie esta tan loco como para salir o asomarce

-Yo vi a unos chicos, estoy segura.

-De seguro alucinabas. Es imposible

-Tal vez y eran de otra calle

-Eso es lo más seguro

-Sabes, es mejor salir a comprar la comida y cosas para la pequeña luz antes de que se haga tarde.

-Tambien hay que llevarla al medico

-Sí ¿Que esperas? Alistate

-Si jefa.

Mara era más grande que yo como por tres meses, siempre estuvimos juntas, a ella le facinaban las leyendas de los pueblos y todo lo que no tenga explicacion cientifica. Todo eso lo tomaba para inspiracion para sus libros, ella era escritora, bueno apenas había publicado un par de libros pero habían tenido un gran exito.

Mara y yo era totalmente diferentes de pies a cabeza. Ella tenia su cabello entre castaño y negro, corto y chino, ella usaba lentes color negro y sus ojos eran oscuros.
Yo tengo el cabello largo, lacio y castaño, mis ojos son un poco mas claros que los de ella.

Ella buscaba a un chico de buen cuerpo, era en lo primero que se fijaba, yo me fijaba en sus sentimientos pero sus ojos son lo que primero me llaman la atención.
Si ella decía blanco yo decía negro. A pesar de nuestras diferencias ella y yo siempre estabamos juntas eranos como uña y mugre.

Yesung y los SabuesosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora