Capítulo 31.

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Diciembre de 1991.

El despertador sonó mientras al despertarme volví a sentir una debilidad sobre mis manos, y algo de peso sobre aquella cama, mientras podía oír una ligera melodía en mis oídos. Intenté moverme, pero sinceramente, no pude. La debilidad me podía, realmente me estaba matando por dentro. Me quejé por un segundo mientras aún no abría los ojos y me movía de un lado a otro mientras sollozaba. Un poco asustada, oí un golpe de guitarra mientras soltaba pequeños sollozos otra vez. La cabeza me estallaba. Oí unos pasos hacia mi cama, y sentí como una mano acariciaba mi estomago, mientras intentaba abrir mis ojos.

"No." Oí la voz de Dave mientras apretaba los ojos suspirando. "No abras los ojos Ann." Me susurró al oído mientras se tumbaba por segunda vez en aquella cama.

"Me muero Dave." Me quejé fuertemente mientras apoyaba mi cabeza sobre su peso. "Me duele." Volví a quejarme mientras llevaba una de mis manos sobre mi cabeza.

"Tranquila Ann." Volvió a hablarme en un tono bajo y susurró mientras acercaba su barbilla sobre mi cabeza. "¿Necesitas tomar algo?" Me miró mientras el a la vez cerraba los ojos.

"Sí.." Suspiré mientras mi rostro se volvía aun mas pálido y mis parpados estaban totalmente caídos. "Ya voy yo." Intenté levantarme mientras mis piernas y mis manos temblaban a la vez.

"Ni hablar." Me miró mientras conseguí abrir los ojos y suspiraba tristemente. "No voy a dejar que te muevas de aquí Ann." Me miró mientras soltaba una pequeña sonrisa con la intención de hacerme sonreír.

"¿Quieres que me quede todo el día en esta cama mugrosa sin hacer nada?" Abrí los ojos mientras aún me quejaba y tosía rapidamente.

"Tienes que estar en reposo." Dave me miró mientras se levantaba lentamente de mi cabeza y mi cuerpo y me tumbaba sobre la cama bastante obligada. "No rechistes mas Ann." Me miró un poco enfadado mientras acaba de levantarse y me tapaba con aquellas mantas algo gordas.

"Pero tengo que estudiar Dave.." Suspiré mientras volvía a cerrar los ojos y aun me quejaba apoyando la cabeza sobre la almohada de nuestra cama.

"Tienes muchos días Ann." Me volvió a mirar mientras al escuchar aquellas palabras se sentó sobre la cama. "Déjame ir a por tus medicinas para que te puedas sentir mejor." Me sonrió mientras se acerco y me dio un breve beso en mis labios, pudiendo sentir sus labios cálidos y suaves.

"Vale." Sonreí mientras solté su mano suavemente y cerré los ojos del todo.

Lo último que pude escuchar tras aquel beso increíble de Dave, fue un golpe de la puerta y suspiro de preocupación. Sabía que era de Dave, y aún me sentía peor. Le estaba llenando la cabeza de preocupaciones cuando el no se merecía aquello, tenía que disfrutar muchísimo de que el era parte de una gira donde la gente quería mas, el era parte de Nirvana, y era lo que soñaba desde niño. Y mi maldita enfermedad no le estaba haciendo disfrutar de aquello como debía. Ni si quiera le estaba dando lo que se merecía en aquel momento, el necesitaba sentirse querido después de aquella semana en la que nos necesitábamos el uno al otro. Pero.. ¿a quién iba a engañar? ni si quiera tenía las ganas suficientes como para poder tener sexo. Todo de mí estaba débil en aquel momento, piernas.. cabeza.. manos. Me sentía tan inservible en estos momentos que apenas podía seguir adelante. Esto me estaba costando, y mucho más que las anteriores veces. Mientras seguía con los ojos cerrados y pensando en aquello, sintiendo mi respiración demasiado agotada por el dolor y por el agobio que pensar aquellas cosas me traía, escuché como Dave abría la puerta y tarareaba alguna que otra canción que en ese momento no conocía.

IF EVERYTHING COULD EVER FEEL THIS REAL FOREVER ━━ dave grohl [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora