Capítulo 24.

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Noviembre de 1991.

"Dave. ¡El desayuno!" Una voz se oía desde la puerta de la habitación, mientras aún seguía medio dormida. Por un momento ambos no hicimos caso a esas indicaciones, hasta que se oyó un grave golpe en la puerta, y un movimiento de manivela en aquella puerta. "¿Dave?" Rodeamos los ojos mientras se notaba un leve movimiento de manivela.

"¡No!" Exclamó mientras fingía que ambos no estábamos desnudos. "No entres Lisa, enseguida bajamos." Su voz se calmó, pero nadie se engañaba, ambos seguíamos nerviosos después de todo.

"Esta bien." Soltó la mano de la manivela, y dando un breve suspiro, bajó las escaleras de una vez.

Por un momento se creó un ambiente de un breve silencio, mientras yo seguía durmiendo, la verdad es que aunque fingiera dormir aún me acordaba de todo. Y pensaba que lo que hicimos era una locura, y debía haberme controlado. Realmente, me arrepentía, pero por una gran parte no lo hacía. En un momento involuntario levanté mi cabeza mientras expresaba un gran dolor de cabeza.

"Mierda." Me quejé sobre unos segundos, mientras con una pequeña parte al descubierto de mis hombros buscaba mi reloj. Tenía un dolor de cabeza y ni si quiera sabía porque.

"¿Te encuentras bien Ann?" Me miró mientras levantaba su cabeza con síntomas claros de aún tener algo de sueño.

"Aún siento las piernas algo débiles." Reí mientras me sonrojaba y me inclinaba hacia el para darle un suave beso en la mejilla.

"Mi madre nos matará." Rió mientras buscaba parte de su ropa. "Espero que tuvieran tanto sueño que no se dieran cuenta de que tuvimos sexo delante de sus narices." Me miró riendo mientras cada vez le hacía mas gracia.

"¡Que vergüenza Dave!" Exclamé mientras me sonrojaba una vez más.

"Es que eres irresistible Ann." Me miró mientras se mordía los labios y me sonreía. "Es imposible no arriesgarse cuando tienes una mujer así delante de tus ojos." Se sonrojó y me miró sonriendo.

"Claro que sí Dave... lo que tú digas.." Mis ojos empezaron a cerrarse y abrirse mientras bostezaba sin escrúpulos algunos. "¿Qué hora es?" Le hablé mientras apoyaba la cabeza una vez más sobre esa suave y cálida almohada.

"Son las nueve de la mañana." Sostuvo un pequeño mechón de mi pelo, mientras se inclinaba hacia mí y tenía los ojos cerrados. Aunque casi estaba en estado de somnolencia aún podía oler aquella colonia de hombre que Dave se había echado.

"¿No crees que es un poco pronto para levantarnos?" Entreabrí los ojos mientras le miraba con una cara de pocos amigos, y mi cansancio se dejaba notar.

"Mi familia siempre tuvo esa costumbre, así que en realidad no lo creo." Se rió mientras me daba un pequeño beso en la frente.

"¡Ay no!" Me quejé irónicamente, y le tiré una de las almohadas hacia su cabeza. "Tengo sueño Dave." Volví a bostezar mientras le miraba.

"Esta bien Ann. Creo que voy a tener que levantarte yo." Se rió mientras poco a poco se alejaba de la cama en la que aún me encontraba.

"Antes hazme un pequeño favor Dave." Le miré mientras levanté con poca rapidez mi cabeza de aquella almohada, y tapaba mi cuerpo con una de las sábanas. "¿Puedes darme aquella camiseta blanca que me quitaste anoche y dármela?" Le sonreí irónicamente mientras esperaba su respuesta.

"Claro." Asintió, y antes de lo esperado ya la tenía en mis manos. "Pero que consté que no me arrepentí de quitártela." Se mordió los labios mientras me miraba traviesamente.

"Ahora no Dave." Me levanté inclinándome hacía el lado izquierdo de la cama para que Dave no pudiera ver mi pecho desnudo. Después de aquello dejé toda mi espalda al descubierto, por suerte me acordé de ponerme los pantalones del pijama anoche. Busqué mientras me agachaba mas abajo mi sostén, lo peor de todo era que sentía una presión enorme ya que me encontraba dando la espalda a Dave.

IF EVERYTHING COULD EVER FEEL THIS REAL FOREVER ━━ dave grohl [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora