Capítulo 28.

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Noviembre de 1991.

Miércoles y otra vez aquel molesto despertador llegaba a mis oídos, hoy realmente era peor. Aquella sensación de debilidad volvía a recorrer mis piernas mientras intentaba levantarme, afortunadamente hoy solo teníamos 3 horas de clase, así que así podría irme antes de la universidad y volver a casa contra antes para poder descansar sin sufrir mucho más. Me levanté lentamente sin fuerzas algunas mientras suspiraba una y otra vez, pero, realmente aquella sensación ya era conocida, no era nueva, aunque hacía mucho tiempo que no la sentía tras la ausencia de mi enfermedad, la anemia, Conseguí mantenerme de pie, mientras escuchaba y apreciaba a la vez aquel fuerte sonido de la ducha, seguramente sería Alex quien estuviera duchándose o Courtney. Realmente tenía tanto sueño que ni si quiera era capaz de reconocer quién se encontraba en el baño. Me miré al espejo por unos cuantos segundos que habían parecido horas, y observé mi rostro totalmente pálido y con unas notables ojeras que rodeaban todos mis parpados. Eran unos de los típicos síntomas que siempre manifestaba cuando aquella enfermedad volvía a mí. Aún eran las siete de la mañana y hasta las ocho no íbamos hacia allí, bajé las escaleras con las pocas fuerzas que me quedaban mientras Courtney, quien sorprendentemente estaba despierta, me miraba algo asustada. Aún no entendía la razón, hasta que me dí cuenta que ella era otra de las personas  de esta casa, que pronto sería abandonada, que no sabían absolutamente nada sobre mi enfermedad.

"Estás muy pálida Ann."  Me habló mientras su temor se extendía. "¿Estás bien?"

"Es que... yo.. Courtney.." Levanté la vista hacia ella, mientras buscaba las pastillas que el médico me había recetado un día antes.  "Ayer fui al médico y tengo anemia." Suspiré mientras con fuerzas mínimas sujetaba el bote de las pastillas.

"¿Qué?" Abrió la boca mientras sujetaba mi brazo fuerte. "No lo sabía Ann.. yo lo siento." Me miró mientras me daba un abrazo breve y suspiraba con signos de preocupación.

"No importa." Sonreí mientras entrecerraba los ojos. "No es nada." Me sujeté a la encimera mientras suspiraba sin fuerzas algunas.

"Ay no." Me miró con cierta angustia. "Siéntate por favor, yo te traigo el agua." Me cedió el sofá entero para mí mientras se levantaba rápidamente.

"No tienes porque Courtney." Sonreí débilmente y aunque negaba el sofá, me tumbé en el suspirando mas rápidamente.

"Claro que tengo un porque." Courtney habló desde la cocina mientras con delicadeza echaba agua sobre aquel vaso de cristal frágil. "Y... ¿Dave y los demás saben algo?" Entrecortó la primera conversación para dar lugar a aquella difícil pregunta que ya había oído mas de una vez.

"No." Negué rotundamente. "Nadie sabe nada Courtney." Se acercó hacia mí y me incliné para tomar aquel vaso de agua y la pastilla como tratamiento de mi enfermedad.

"¿Y por qué no lo has dicho?" Preguntó con aires de decepción. "Es algo muy serio Ann.. ¡¿cómo crees que va a reaccionar Dave cuando te vea así?!" Me formuló una pregunta que era bastante angustiosa para mí, exclamando en el final.

"Él ya tiene preocupaciones Courtney.." Hablé con una voz muy débil mientras intentaba sujetar aquel vaso. "Todos la tienen con el tour." Concluí mientras me llevaba el vaso a la boca, y la pastilla a la vez.

IF EVERYTHING COULD EVER FEEL THIS REAL FOREVER ━━ dave grohl [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora