IF EVERYTHING COULD EVER FEEL THIS REAL FOREVER ━━ dave grohl [EN EDICIÓN]

Capítulo 23.

Noviembre de 1991.

Cuando quise despertar me encontraba sola en la cama, lo mejor de todo esto, es que me encontraba tras la habitación donde Dave había crecido, y no sabía como aún la conservaba con aquellos juguetes y fotos que tenía de su clara adolescencia y gran parte de su infancia. No sabía que hacer en aquel raro momento, estaba sola frente a aquella habitación, y no sabía donde rayos Dave se había metido, me levanté mientras sentía el suelo frío de aquella pequeña y gran habitación a la vez. Me levanté intentando encontrar mi maleta tras todo aquel lío de ropa que teníamos Dave y yo. Finalmente, y gracias a todo, logré encontrar alguna ropa con la que cubrir mi cuerpo, simple, pero a la vez cómoda y elegante. Cogí unos simples pantalones vaqueros negros, mientras los combinaba con una camiseta larga, de color blanco, que casi llegaba hasta mis débiles y normales piernas. Para terminar de vestirme cogí unos zapatos viejos, obviamente converses, y me las puse rápidamente. Pero ahora llegaba el problema mas común aquel día, ¿que hacía? , estar con la madre de Dave me hacia tener mucha incomodidad. Pero no podía quedarme aquí todo el día, esperando a que el apareciera. Me miré al espejo, que estaba repleto de varias fotos de Dave, y me peine el pelo suavemente. Como cada día que no había ningún evento algo importante, decidí no maquillarme, y ir natural. Eso mostraba mucho de cara hacia la gente. Sentía una cierta vergüenza antes de bajar las escaleras, pero no había escuchado a nadie cuando las bajaba. Suspiré, y me crucé de brazos intentando buscar a alguien, no soportaba la idea de quedarme sola bajo aquella casa, que aunque Virginia, la madre de Dave y Lisa, su hermana, decían que lo era, y que podía hacer lo que quisiera. Me parecía raro, que hubieran tenido esa clase de confianza tan rápidamente conmigo. Pero tenía suerte, la madre de Dave, parecía ser una mujer muy amable, y que no te miraba mal a sus espaldas, y por lo que Dave me contó la primera vez que nos conocimos parecía una mujer muy luchadora. Por otro lado teníamos a su hermana Lisa, era 3 años mayor que Dave, y aún no creía que esta siguiera viviendo con su madre, no lo decía de forma despectiva, ella era abogada de un gran bufete de abogados, que no se encontraba muy lejos de aquí, y había ido a países como Reino Unido, México, España y incluso Rusia. Quedé impresionada cuando oí eso, y simplemente desde la otra noche pregunte este tipo de pregunta. Pero bueno, como bien vi en un libro donde había una cita, "cada persona es un mundo.", era de esas veces en las que pensaba que una de aquellas frases tontas que aparecían en libros podía aplicarse a la vida real. Después de pensar aquello durante varios minutos, mientras intentaba localizar a alguien que me diera señales de que no me encontraba sola en un lugar que ni si quiera conocía, sentí unos brazos sobre mis caderas, y me asusté, volteando rápidamente mi cara hacía lo que fuera la persona o la cosa que me estuviera agarrando, tenía que admitir que a veces era algo paranoica. Mis nervios fueron desapareciendo cuando mi rostro contemplo que era Dave quién me agarraba.

"Pensé que nunca despertarías." Rió mientras soltaba mi cintura, y cambiaba una de sus manos hacia mi mano derecha.

"Estaba algo cansada." Reí mientras sonreía a la vez.

"Espero que hayas pasado una buena noche Annie." La madre de Dave se acercó rápidamente hacia nosotros, mientras aún ambos, seguíamos cogidos de la mano. "Traje todas las mantas y sábanas posibles para que ninguno de los dos pasarais frío esta noche." Sonrío al verme a Dave y a mi juntos de la mano, y rápidamente se sentó con una respiración algo agitada sobre una de las sillas que se encontraban en la sala de estar.

"Dormí genial." Reflejé una sonrisa y proseguí. "No se preocupe por nada." Reí mientras sostenía la mano de Dave.