Un Corazón Dominante [Omegaverse] (EDITANDO)

Un Contrato

El pequeño Omega se quedó quieto en el mismo lugar donde se paró para agarrar sus cosas y salir del departamento. Cómo el joven Alfa le ofreció quedarse, lo hizo, pero ahora mismo no sabía que más hacer o qué decir. Si, estaba apenado y claramente algo nervioso por permanecer en ese lugar con un Alfa, los dos, solos.

JungKook lo miró curioso, sin querer nuevamente detallo el delicado y pequeño cuerpo que estaba parado a solo unos metros de él, y es que si, el Omega era pequeño al lado de él, pero algo que debía admitir es que tenía una apariencia muy buena sin siquiera dar muchos detalles exactos.
El Omega se íntimido más de lo que quizás ya estaba, miró a su al rededor para no mirar al joven que estaba claramente mirándolo como si nada. Se mordió el labio inferior como acto de nerviosismo y clara vergüenza por no saber que hacer y decir en ese momento.

—¿Cuál es tu nombre?— preguntó JungKook sin dejar de mirarlo.

El pequeño chico dejo de mirar a su alrededor y fijó sus ojos rasgados en el Alfa que aún seguía acostado en el sofá.

—Mucho gusto, mi nombre es Park Jimin— siendo educado, hizo una pequeña reverencia y le sonrió muy timido.

JungKook abrió sus ojos, y luego rió. Y es que lo hizo por la manera en la que el pequeño chico se había presentado, nadie jamás, a no ser sus trabajadores, se habían presentando así frente a él.

—¿De dónde eres?— volvió a preguntar, y desvaneció su risa para prestar atención.

Jimin lo miró más avergonzado, pues había pensando que el Alfa se burlada de él.

—De Busan—dijo desviando sus ojos para no verlo—. Vine aquí hace unas horas, en la mañana exactamente.

—¿Cómo es que te encontraste con esos bastardos?.

Y claramente él se refería a los Alfas de hace rato.

—Yo iba buscando un lugar donde quedarme—se sentó en el sofá que estaba justo frente a JungKook y sostuvo su mochila en sus piernas para luego apretarla en su pecho—.Ellos me estaban siguiendo cuadras atrás pero yo trate de ignorarlos, sin resultados... Gracias por lo de hace rato.

Y es que Jimin si le estaba agradeciendo mucho, porque si él no llegaba quizás ahora mismo estaría en situaciones muy mala que el Omega no quería nisiquiera pensarlo.

—Ya te dije que no fue nada, no soy tan bastardo para dejar que esos imbéciles lastimen asi ha alguien... Pero a decir verdad necesitaba desquitar mi irá.

JungKook observó como Jimin apretaba su mochila a su pecho y se ponía en una posición vulnerable.

Tierno, pensó.

—Que idiota soy, Ja— se río de sí mismo, por lo que no había dicho en voz alta y Jimin lo miró extrañado.

—No te digas así— decía mirándolo—. No creo que seas idiota— volvió a decir, y JungKook fijó sus ojos el rubio y luego volvió a reír.

—Jajaja claro que no lo soy, solo fue una expresión.

—¿Cuál es su nombre?— esa pregunta salió confiada y con algo de timidez.

—Soy, Jeon JungKook— sonrió orgulloso mirando al chico frente suyo.

Jimin abrió su pequeña boca en una O, sorprendido por lo que acaba de escuchar. Pues era obvio que había escuchado ese nombre, sin embargo jamás había visto el rostro del dueño del nombre. En Busan era siempre mencionado, pero él nunca pudo verlo, ni en televisión o revistas.

—¿Es el dueño de esa compañía de juegos?— preguntó incrédulo y aún sorprendido.

—Ese mismo— río orgulloso por como el Omega lo miraba—. No sabías quien era, ¿O qué?.