Un Corazón Dominante [Omegaverse] (EDITANDO)

Familia Jeon

Tanto el Omega como el Alfa, llegaron al departamento del último. JungKook tenía planeado enseñar a Jimin en como actuar con su familia, ya que sus padres seguro harían preguntas obvias.
El Omega ahora estaba sentado sobre una pequeña silla del comedor, mientras que el Alfa estaba frente a él observándolo atentamente, realmente lo miraba mucho, y sus gestos eran tanto serios como algo serenos. Con la miraba fija en Jimin, JungKook tenía su dedo índice sobre su mentón, pensando, o, en realidad, idealizando la manera en como debería aprender Jimin sobre su relación falsa.

Obviamente el pequeño Omega era un chico educado, de eso no hay duda. Pero si tenía que decir que realmente lucía muy tímido y vergonzoso por todo, era algo que al joven Alfa le preocupaba, ya que sus padres y hasta quizás su hermano mayor, lo tomen como ataque en sus preguntas.

—Bien—dijo JungKook por fin hablando—. Tienes que dejar de lado tu timidez, al menos un poco. Porque te aseguro que mis padres te preguntarán cosas.

—¿Cómo que cosas?— decía mirando al chico alto frente a él.

—Necesitamos estar de acuerdo en algo. Nuestra historia de amor, seguro preguntarán como nos conocimos, de dónde eres, cómo es tu familia, si estudias o no, que te gusta de mí. Entre muchas otras.

—¿Entonces tengo que responder todas?— miró como el Alfa asintió—. Pero no sé qué decir, ¿Digo la verdad?.

JungKook pensó en eso, hasta ahora no se había enamorado como para presentar oficialmente una pareja a sus padres. Entonces, no tenía idea de cómo se comenzaba una historia de amor.

El aroma fresco de Jimin era llamativo para él de cierta forma, pero no como para decir que era amor. No, eso nunca, entonces tenía que inventar algo que sus padres si se lo creyeran.

—Diremos que nos conocimos en Busan— mencionó sereno mientras lo miraba—. Cómo tú eres de ahí, lo más lógico es decir eso, porque así mis padres no insistirán que dé detalles de dónde eres— vió como Jimin asentía, y siguió—. Yo diré que me gustó tanto tú aroma que me acerqué a ti. Y tú dirás qué te enamoraste de mi a primera vista y entonces me pediste para estar juntos y yo acepté— rió galante ante esa situación donde él lo era todo, y Jimin se le declaró.

Jimin rió bajito, y no por lo que dijo. Si no, por como colocó su cuerpo, en realidad la pose que hizo era graciosa para el Omega. Pues el joven Alfa parecía un modelo presumiendose a sí mismo.

—Ey, ¿De que te ríes?— se quejó.

—No, no, de nada— negaba con sus manos—. Solo que me pareció gracioso en como usted uso esa posición— reía un poco aún, con sus ojos casi desapareciendo.

JungKook lo miró, era la primera persona que vía que se reían en su cara y no lo negaban. Solo dejaba que sus amigos más cercanos lo hicieran, porque él no es payaso de nadie para que se rían.
Pero dejo que el Omega lo haga, no se molestó por ningún motivo, cosa que él mismo se sorprendió de su propia actitud.

—Tienes que dejar de tratarme de usted— cortó la pequeña risa ajena—. Porque frente a mi familia seré tu novio, Jeon JungKook... No joven JungKook— le corrió.

Jimin tragó saliva, y esque él mismo se sentía un poco rígido con la idea de llamarlo por su nombre. Era un chico de pueblo, una cuidad como Busan donde se trata con respeto a su superior. Y en este caso, JungKook lo era. Era dueño de una empresa, joven millonario, con mucha influencia, reconocimiento, y trayectoria en su familia.

—Tratare— respondió.

—No, tienes que hacerlo, y es mejor que te acostumbres desde ahora. Y lo mejor es que me digas a sí hasta cuándo estamos solos, para que se te haga más fácil todo.