Un Corazón Dominante [Omegaverse] (EDITANDO)

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—Aun así, es muy arriesgado.

—No importa, yo iré mismo arreglarlo... Es más, debí hacer esto ha esto hace mucho tiempo.

—¿De qué estás hablando Saejoon?.

—Dejalo, olvídalo, cuando lo sepas sabrás a lo que me refiero.

—Ten cuidado con lo que hagas hijo, no confío en los Jeon.

—Tranquilo papá, ahora... Me voy, si es mejor ahora. Según sé, está solo en este momento.

Cogió su chaqueta roja caminó hasta la puerta y no escuchó las últimas palabras que su padre intento decirle antes que él se fuera.

Ya en su auto y rumbo al destino que creía será el final para todo el tormento que estaba viviendo al no poder tener al Alfa que quería recuperar.
Saejoon miraba el manga que la pantalla de su auto indicaba seguir.

—Segun el investigador que contraté, a estas horas ese estúpido está sólo— nunca dejo de hacer muecas mientras hablaba consigo mismo—. Debí hacer esto desde hace mucho tiempo, no debí ir primo por JungKook, debí ir primero por ese rubio— giró a la derecha y poco después a la izquierda—. ¿De verdad creen que es mala idea?, ¡Ja!, Qué no me hagan reír. Yo seré quién salve a mi familia de la miseria.

Al ya estar cerca de su destino, se aseguró de volver a enviar un mensaje al investigador que había contratado anteriormente.

—¿Estás seguro que está solo?.

—Si, ha estás horas siempre está solo.

—Si la información que me estás dando es incorrecta, yo seré quién te joda la vida.

—Puede estar seguro que él está solo.
Yo mismo lo seguí por mucho tiempo y estoy seguro de eso.

—Bien, entonces iré hacer lo que debí haber hecho desde hace tiempo.

—Solo asegúrese que de nadie note su auto.
Según ví, ese Alfa siempre tiene ha alguien vigilando la calle.

—Esta bien.

Volvió aprender el auto y siguió con su camino directamente a un pequeño callejón oscuro donde no había salida para que por delante donde él entró.
Antes de bajar miró la hora en su celular, eran más de las tres de la tarde pero aún así el clima parecía como si apenas fueran las doce la tarde.
Ojeo su cabello en el espejo del auto, arregló sus lentes oscuros y también peino un poco sus cejas y cabello. Se puso un poco de blazamo labial y sonrió con victoria puesta en los ojos y sus labios.

Miró en la parte trasera de su auto y sacó unos dulces extraños, los metió a su bolsillo de la chaqueta y volvió a mirarse al espejo:—Para poder minimisarlo en cuanto me vea, tengo que dar una imagen única— ladeó sus labios en una curva hacia arriba—. Solo así sabrá quien soy yo, y el error que está cometiendo en interponerse en mi camino.

Bajó del auto con esa aura de superioridad que nadie más puede tener. Al ser un Omega con tan belleza, cuerpo y glamur; Era casi imposible que algún Alfa, Beta o un mismo Omega, se resista ante él.
Pero para su mala suerte si había un Alfa que no te tenía ni el más mínimo interés. Al menos ahora, ya que en el paso si lo tenía muy a sus manos.

Caminó un poco, menos de una calle completa.
Llegó hasta la puerta y miró bien la casa, se aseguró que fuera la misma que la foto que tenía en su celular, hasta miró el número de serie de esta.