Un Corazón Dominante [Omegaverse] (EDITANDO)

Asustado; Intuición de Omega

            Dedicado ha MoreCarsRjs

JungKook miraba a la persona a su lado, se sentía demasiado extraño y tensó cada vez que respiraba, era el aroma de la otra persona que lo tenía así.
Desde que se dió cuenta de sus sentimientos por Jimin y acepto su amor, sabía que cualquier otro aroma que no sea el de su esposo, lo haría doler la cabeza y su lobo lo rechazaría. Pero ahora no entendía como es que podía pasar eso, la persona que estaba a su lado era su esposo, Jimin.

Porque cuando mirada a esa persona, veía a su Omega, pero el aroma, el aroma no pertenecía a su esposo.
Su desesperación aumento cuando esa persona lo tomó de la mano, no era para nada como tener las pequeñas manos de Jimin sosteniendo las suyas.

De la nada esa persona salió del auto y abrió la puerta del copiloto, lo invitó a salir y él medió mareado se animó a salir. Miró a su al frente, era una pequeña cabaña con muchos árboles a su alrededor, un pequeño lago a unos treinta metros y el único camino por el cual ellos habían llegado.
JungKook ladeó su cabeza y miró al hombre frente a él, estaba seguro que a quien veía era su Omega. Pero no era su aroma, y tampoco tenía esa conexión que usualmente sentía al tener contacto físico con el rubio.

Saejoon lo llevo dentro de la cabaña, todo estaba muy bien acomodado y arreglado. Era una cabaña muy peculiar, al parecer era más una casa, pero la forma daba a la de una cabaña.
Miró a todos lados, había cuadros raros, flores viva en floreros, un espejo grande justo frente a unos muebles color negro; Al mirar al comedor, se dió cuenta que la mesa era para ocho personas, una cocina bien equipada y también una puerta que daba a la parte de atrás del bosque.

Cuando se acercó a un rato cuadro, se dió cuenta que esa cabaña no la conocía, pero si la había visto en alguna foto hace años.

—¿Por qué me trajiste aquí?.

Saejoon volteó y lo miró, ya que este estaba poniendo seguro a la puerta principal.

—Aqui nadie nos podrá molestar, JungKookie.

—¿Cómo sabes de este lugar?.

—Es un regalo para ti, ¿Te gusta?.

jungKook inspeccionó nuevamente la casa con una sola mirada.

—No estoy seguro, pero creo que la ví en una fotografía... Hace mucho tiempo.

—No importa, ahora ven, vamos a la habitación... Tenemos que quitarte esas ganas que traes.

—Espera— no dejo que el Omega lo tome de las mano, instintivamente se alejó de él—. ¿Qué hora es?.

Saejoon siseó su mirada y pensó que quizás jungKook se dió cuenta de algo, pero aún así, actuó como si nada pasará.
Se aclaró la garganta y le sonrió muy cariñoso, luego intento tocarlo nuevamente, para hablar.

—La hora no importa, estamos juntos aquí... Ven vamos a la habitación.

—No.

Se negó a que él lo tocará nuevamente.

—¿Qué pasa?.

—No quiero ir contigo.

—Pero si estás en celo, yo puedo ayudarte.... Kookie, ¿Me vas a rechazar?.

Claramente JungKook escuchó una queja por parte de ese Omega que tenía la cara de Jimin, pero no su aroma y tampoco su tacto.

Quería ir, salir de ahí, pero no podía, y él no entendía porque.
Miró sus manos, aún estaban rojas, su cuerpo quemaba y su garganta exegia algo frío.
Suspiró profundamente y inaló el aire pesado que había en esa cabaña, luego miró al Omega frente a él.
Intento no sonar raro, y mucho menos sospechoso.