Especial (Extra 4)

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Ambos volvieron a su forma humana y caminaron juntos tomados de la mano hasta la cabaña.

JungKook estaba de verdad muy contento con el echo que de por fin conocía la forma lobuna de su Omega, y también el echo de que Jimin también conoció al lobo de su Alfa.

Los pequeños dedos del rubio eran totalmente apresados por los dedos más grandes del pelinegro, que, con delicadeza iba acariciando mientas llegaban a la puerta principal de la cabaña.

—¿Quieres comer algo?— preguntó el Alfa, mirando de reojo al más pequeño.

Jimin negó, y cerró la puerta para después robarle un beso. Uno que fué casi de puntitas ya que JungKook era más alto que él.

—Quiero hacer otra cosa— respondió coqueto.

Y fué más que claro para que JungKook entienda, lo que Jimin quería hacer.

—Sabes...— bajó sus manos hasta la redonda retaguardia del Omega—. Yo también tengo ganas de comerte. Jiminssi.

Y es que Jimin sonrió traviezo al oír la voz ronca de su esposo. Para sorpresa del rubio, JungKook lo alzó tomando con amabas manos sus glúteos para elevarlo y llevarlo hasta una de las habitaciones.

—~~Te tengo muchas ganas. Mucha hambre~~...

Con sus palabras susurró muy cerca del oído donde sabía que Jimin deliraba por la forma tan suave que lo lamía y besaba el lóbulo de su oreja. Hacía que el más pequeño de los dos jadeara sin siquiera hacer mucho esfuerzo en sus caricias.

«—A veces creo que eres tú el más pervertido de los dos— siseó lamiendo el odio izquierdo mientras susurraba—. Me haces querer hacerte de todo y en todos los lugares ~~... Ah~ Jimin, enserio, me encantas.

Y Jimin no dijo nada. En cambio, tomo la cara de JungKook y dió con sus labios para darle un beso profundo. Dónde la lengua del Omega quería poseer la del Alfa.

JungKook no se negó para nada, amaba ser domado por su esposo. Ser tomado de una manera tan demandante cuando de su Jimin se trataba.

Ahora el rubio ya no era el único que jadeaba por las caricias. Si no también, el Alfa, que sentía las pequeñas manos frías recorrer todo su torso y dar hasta la parte media donde su entre pierna estaba más dura que nada.

Jimin gimió al tener en sus manos al miembro de su esposo.
Y es que no importa cuántas veces hagan el amor, esos dos siempre se sentirán como la primera vez.

Entregándose por completo.

—Metelo con muchas ganas— las declaraciones lujuriosas de Jimin, hicieron que JungKook abriera sus ojos en sorpresa, más no, le disgustó.

—Estas veinticuatro horas te lo hare hasta que te vuelvas loco...

Y sabía que a Jimin le gustó la idea, ya que sus mejillas se tornaron rojas y su entre pierna también se puso dura.

Las prendas quedaron tiradas en todas partes.
Ambos soltaron feromonas para más placer en sus hechos de amor.

JungKook solo se encargaba de comerse a besos y mordidas cada parte del cuerpo debajo suyo.

Aquella persona que lo miraba con ojos de amor, que brillaban con demasiada necesidad de tenerlo solo para él.

Jimin cerraba sus ojos y arqueaba su espalda cada vez que JungKook chupaba sus pezones, lamía su cuello y dejaba marcas rojas ahí.
Sin dejar de lado que el Alfa tenía tres dedos dentro del interior de su Omega.

—~O-ooh~.

Soltaba suspiros cortos por lo que sentía, esos eran lo jadeos de anhelo que Jimin soltaba de su pequeña boca.

—No qu... quiero más tus dedos~.

JungKook sonrió de lado de una forma  traviesa y los saco, luego sin decir nada y solo dar un beso en el vientre de Jimin.
Lo embistió en una sola estocada.

Jimin arqueó de gran manera su espalda, dejando su cabeza tirada para atrás y con sus dos manos agarrando con fuerza las sábanas debajo de su cuerpo.

El joven Alfa se colocó a cada lado de la cintura del Omega con sus manos. Para luego jalar lo, hasta él y así Jimin tenga prácticamente toda la longitud del miembro dentro de su interior.

—¡JUNGKOOK!.

Y si, gritó por lo que su Alfa acaba de hacer.

—Dijiste que ya no querías mis dedos — sonrió ladino—. Solo te estoy dando lo que me pides, cariño— dijo para darle una estocada más.

Dicho esto, empezó con las embestidas sin parar.

Y a él también, le encantaba hacerlo de esa manera, en la que por segundos era suave para entrar. Pero de repente, le daba duro haciendolo gemir más de la cuenta al Omega.

Jimin lo miraba desde su lado pegado a la cama, y JungKook lo miraba desde arriba, tomando en sus manos la cintura de y teniendo las piernas abiertas de su esposo.

Una imagen muy sexy y ardiente para JungKook desde su lado.

—¿Cómo me perdí de esto durante tanto tiempo?.

Fue lo que pensó el Alfa mientras veía a su Omega siendo sometido por él.

Y es que lo que dijo, fue nada más porque en todas sus versiones de sexo casual, jamás tubo algo como que ha echo hasta ahora con su pareja.
Y eso era lo que le ardía más la entre pierna, haciendo que en el interior de Jimin, esté creciera.

Abrió en gran medida sus pequeños ojitos y soltó una gran gemido cuando JungKook lo jalo de los brazos y lo cargó.

—Es-esta más grande —chillo temblando de pies a cabeza —. Me asusté.

Se sujetó del cuello de su Alfa para que luego JungKook lo sacará de la cama y lo llevará hasta la pared para darle más embestidas. Teniendo las piernas de Jimin al aire, sujetadas por él.

El pequeño cuerpo se aferró más, al mas grande que lo sujetaba muy bien para que no se caiga.

Las penetraciones que JungKook le propinaba eran en sus momentos suaves y salvajes a la vez.
Deliñando siempre con sus labios el cuello y boca de su pareja que nunca dejo de gemir y soltar jadeos por la forma en como le estaban haciendo el amor.

Su cuerpo estaba echo un desastre por las marcas de besos, chupetones y mordidas que le propinó su amante, un Alfa loco de amor por su Omega.
Mientras que JungKook tenía la espalda roja por las uñas de su Omega que se aferraban a él, y ambos, con el cuerpo totalmente sudoroso.

En su punto final del clímax por el orgasmo. JungKook se movió mas rápido y gruñó complacido por como su cuerpo iba dejando dentro del interior de Jimin toda su semilla, sin sacar su miembro, espero con ansias el nudo.

Y eso solo era el inicio de todo un fin de semana. Dónde el Alfa prometió hacerle el amor a su Omega, durante las veinticuatro horas que les quedaba.

    
***

Tres semanas después, Jimin descubrió que estaba embarazado de JungKook.
Y así llegó en pocos meses, la llegada de su primer hijo.





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!Hola!👀
Ahora sí, llegamos al final, final, finalizimo de esta historia que me encanta demasiado.
Muchísimas gracias por leer lo que mi cabeza loca imagina y lo pone en letras.
Son, de verdad, muy especiales para mí, tod@s ustedes (mis Babys Milk). A decir verdad tengo que pedir disculpas por las tantas faltas de ortografía que aún no edito, pero como lo dije antes yo escribo del momento y por eso no edito nada.

¡🍀 Esto significa que todo está en buen camino!.
Me despido de esta historia, de ustedes aquí, y espero nos leamos en mis otras futuras historias Jikookmin.

¡LAS QUIEROOO UN MONTON, AUNQUE NO RESPONDA SUS COMENTARIOS SIEMPRE. YO LAS LEO Y ME HACEN FELIZ!.

Gracias, y adiós para esta historia que me encantó escribirla.

Un Corazón Dominante [Omegaverse] (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora