Un Corazón Dominante [Omegaverse] (EDITANDO)

EXTRA 3

Daba inició a una tarde tranquila y aparentemente sin trabajos estresados Depor medio. Caminando tranquilamente por una avenida muy conocida en el centro de Seúl; Hoseok, miró un puesto donde vendían rosas muy hermosas y llamativas.
Cruzo la calle y decidió comprar un ramo completo.
Orgulloso de su compra, miro la hora en su reloj de mano, aún no era demasiado tarde para darse un tiempo y pasar por la empresa donde su novio trabajaba.

Ya había cumplido más de dos años junto a su novio, y eso lo hacía sentirse muy enamorado por todo lo que hasta ahora han pasado juntos, como pareja.

Era muy sabido que ellos ya habían tenido sus momentos amorosos, pero, aún no había una marca de por medio. Ya que tanto como Alfa y Omega, se sentían demaciado tímidos para poder dar ese paso.

Pero lo que Hoseok si quería, y teníamos necesidad, era, de poder marcar de una vez a su novio. Pero él no quería obligar a su novio en cosas como esas.
Miraba a sus amigos que ya estaban comprometidos, cuando salían en grupo todo era de maravilla, ellos comprarían momentos juntos como familia y amigos. Pero Hoseok siempre tenía en mente lo que más quería.

Marcar ha Taehyung.

Decir que ellos se amaban era más que evidente para cualquiera que los viera, y es más, solo son ver la forma en la que miran l tratan era más que suficiente para darse cuenta.

Pero, Hoseok quería que su novio tenga esa marca que lo declararía suyo y de nadie más, dónde todo Alfa sepa que ese Omega tenía ya un Alfa.

La marca no era necesario cuando se aman de verdad. Dicen por ahí.

Pero para una pareja que es destinada amarse y más si es una manera en la que la madre luna los unió, para ellos era imposible no querer una marca para demostrar su amor.
Aún así, Hoseok temía ser un torpe total y arruinar lo que más quería. Y amaba.

Llegó a su auto y se puso en marcha para dirigirse a la empresa, dónde estaba su novio.

Su trabajo como uno de los más influyentes en la moda a nível internacional, era caótico. Pero aún así su tiempo era más importante para la persona que él amaba.

Tras de él tenía un excelente equipo laboral, y gracias a ellos podía darse ese tiempo que siempre creí era necesario para el hombre que lo volvía loco en todos los sentidos.

Cruzo unas calles más, mirando a su alrededor y disfrutando de esa tarde tranquila.

Al llegar a la empresa, como siempre alguien del personal accionado para los autos, tomó el suyo y se lo llevó. Tranquilamente entro y saludo a las dos damas de la recepción que siempre atendían a cualquier que entre.
Esperó un poco más en una sillas y por fin pudo ir al elevador privado y así dar con el número del piso dónde su novio estaba.

Pasaron pocos minutos dentro de ese elevador.
En sus manos tenía ese ramo de rosas hermosas que hace poco antes había comprado.

Salió y miro al pasillo, había gente común como solía ser en días de trabajo.

-Oh, Hoseok.

El Alfa miró detrás de él, quien había dicho su nombre era nada más que su cuñado.

-Namjoon- se acercó unos pocos pasos que los separaban-. Creí que estarías con Seokjin hyung.

-Jinnie estará bien por unas horas sin mí- dice mirándolo sin preocupaciones-. ¿Vienes por Taehyung-ah?.

-Si, ¿Sabes si estará en su oficina?.

-Hmm no creo- respondió-. Hoy tenía una cena importante con un cliente nuestro. Se ofreció en ir con él.