Atlántic || Souya Kawata

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Chiyoko estaba ayudándome a acomodarme el Yukata, era demasiado hermoso, según mi madre, también lo había ocupado para su primera cita y que vendría muy bien en mi.

Era de color azul con algunas figuras de flores celestes, habían algunas pequeñas flores de cerezo por la cinta y a las mangas, me encantaba.

-Podría hacerte un peinado, tu cabello es hermoso...

-Gracias Yoko...

-Bien, dejame eso a mi, te dejaré espectacular.

Mientras ella peínaba mi cabello, miraba mis manos que temblaban de los nervios, sería la primera vez que saldría a este tipo de cosas junto a un chico, más si voy vestida de esta forma.

-Recuerda colocarte perfume.

-Si.

-Colocarte tú joyería.

-Lo sé.

-Llevar un bolsito pequeño con cosas que necesites.

-Ajam.

-Tam-

-Yoko, tranquila, quien debería estar más nerviosa soy yo..

-Crecen tan rápido...

Solté unas risas nerviosas para volver a colocar mi mirada en mis manos, la pintura de uñas que había elegido Yoko era bonito, un suave color rosado.

-Bien, estas lista.

Me levante con cuidado para así verme al espejo, trenzo mi cabello para así formarlo en un moño hermoso (imagen en la multimedia), dejo dos largos mechones ondulados caer cerca de mi rostro para no tenerlo tan despejado.

-Me encanta..

-¡Si! Ya estas lista Kia.

-Pero... Yo..

-Nada de tartamudear, luego le cancelo a Souya por ti y vamos juntas.

Yoko sonrió para luego extenderme un pequeño bolso, la mire con una ceja alzada del porqué, si aún no lo había arreglado.

-Lo hice por ti, cualquier cosa si te lastimas, tendrás curitas para ello.

-Gracias.. No sé qué haría sin ti.

Ella se acercó para abrazarme sin desordenar el peinado y el Yukata, cuando nos separamos, ella me empujó hacia la puerta.

-Bien, se encontrarán en el festival, que por cierto, Nahoya estaba ocupado así que iré junto a Hanna, cualquier cosa puedes llamarme, si te lastiman, no dudes en hablarme que le partiré la cara a quien haya sido.

-Claro, cualquier cosa les aviso.

-Si el no dice algo sobre tu apariencia, lo goloeare por no apreciar tu belleza y mi esfuerzo.

-Lo sé, yo también lo haré.

-¡Bien! Vamos, yo me juntare con Hanma en otro lugar.

Asentí para luego salir de casa, Hanna y Chiyoko se habían conocido durante estos días, ya que a ambas les parecía buena idea tener una amiga más en su lista, aparte, de que lograron llevarse muy bien.

Ahora tenía otra amiga más...

Camine por las calles alumbradas, que por cierto, ya se veía algo oscuro. Trataba de evitar mis nervios viendo a cualquier parte.

-Creo que no me queda bien.. Capaz, solo debí haber usado algo casual...

Chiyoko había hecho un gran trabajo en arreglarme, pero no sentía que me venía todo esto, no por el hecho de que sus arreglos estaban mal, si no, era conmigo misma.