Hemisferios:Michelle y el inicio de una historia Mágica[1]

[p2]Capítulo 8

Semanas despues de las clases de Encantamientos, Michelle iba caminando tranquila hacia la biblioteca; Seamus Finnigan de Gryffindor y Robín le hacían señales para que se acercara a ellos, ella identificó de manera inmediata que se trataba de Lockhart, ya que Hermione se encontraba resbalándose en la pancarta que habia en el muro.

—¡Van a abrir un club de duelo! —dijo Robín Emocionado—. ¡La primera sesión será esta
noche! No me importaría recibir unas clases de duelo, podrían ser útiles en estos días...

—¿Por qué? ¿Acaso piensas que se va levantar Draco el monstruo de Slytherin? —preguntó Ron, pero lo cierto es que también él leía con interés el cartel.

—¡Callate Ron! — dijeron Harry y Hermione cuando vieron a Michelle cerca —¿Quieres venir con nosotros Michelle?. Bueno, si no te molesta estar con los Gryffindors — Harry y Hermione se mostraron completamente honestos para invitar a una Slytherin a cenar así que aquella noche, Michelle aceptó y a las ocho los chicos se fueron deprisa hacia el Gran Comedor. Pero, las grandes mesas de comedor habían desaparecido, y adosada a lo largo de una de las paredes había una tarima dorada, iluminada por miles de velas que flotaban en el aire. El techo volvía a ser negro, y la mayor parte de los alumnos parecían haberse reunido debajo de él, portando sus varitas mágicas y aparentemente entusiasmados.

—Me pregunto quién nos enseñará —dijo Hermione, mientras se internaban en la
alborotada multitud—
—Alguien me ha dicho que Flitwick fue campeón de duelo cuando era joven, quizá sea él.—Afirmó Michelle para no apagar la tensión —Nada más, Ruego de que no sea... —

—¡¡Buenas Noches !!!— Se escuchó una voz .

—Lockhart — Gimió Harry. Lockhart rogó silencio con un gesto del brazo y dijo:

—¡Venganse , Acerquense todos!. ¿Todo el mundo me ve ?; ¿Todos me escuchan bien?; ¡Excelente! El profesor Dumbledore me ha concedido permiso para abrir este modesto club de duelo, con la intención de prepararlos bien por si algún día necesitan defenderse tal como me ha pasado a mí en incontables ocasiones ,para más detalles, consulten mis libros

—Permitanme presentarles a mi ayudante, el profesor Snape —dijo Lockhart, con una amplia sonrisa —. Él dice que sabe un poquito sobre el arte de batirse, y ha accedido desinteresadamente a ayudarme en una pequeña demostración antes de empezar. Pero no quiero que se preocupen los más jóvenes: no se quedaran sin profesor de Pociones después de esta demostración, ¡no teman!

—¿No estaría bien que se mataran el uno al otro? —susurró Ron a Harry al oído.
Mientras que a lo lejos yo lograba ver que en el labio superior de Snape se apreciaba una especie de mueca de desprecio.

Michelle se preguntaba en su cabeza el por qué Lockhart no se intimidaba con la seriedad de Snape; si Snape mirara a los chicos de Slytherin como miraba a Lockhart, habrían huido a todo correr en la dirección opuesta. Lockhart y Snape se encararon y se hicieron una reverencia. O, por lo menos, la hizo Lockhart, con mucha floritura de la mano, mientras Snape movía la cabeza de mal humor. Luego alzaron sus varitas mágicas frente a ellos, como si fueran espadas.

—Como ven niños, sostenemos nuestras varitas en la posición de combate convencional —explicó Lockhart a la silenciosa multitud—. Cuando cuente tres, haremos nuestro primer embrujo. Pero claro está que ninguno de los dos tiene intención de matar.

—Yo no estaría tan seguro —la voz de Draco se hizo presente cerca de Michelle, mientras que ambos notan al profesor Snape enseñar los dientes.
—Una..., dos... y tres.
Ambos alzaron las varitas y las dirigieron a los hombros del contrincante. Snape
gritó:

—Ven aquí Mich.— Susurró Malfoy mientras se la llevaba hacia el otro lado de la tarima— No encuentro el porqué te juntas con la irritable, el cabeza rajada y el pelirrojo inútil—