Hemisferios:Michelle y el inicio de una historia Mágica[1]

[p1] Capitulo 1

Julio, 1991

–¿Siempre estarás conmigo?–Preguntó una voz entre la oscuridad.

–Ni siquiera lo dudes–Respondió alguien más.

–Gracias, Draco.

–¿Por qué?

–Por nunca dejarme sola.

—Nunca te dejaré sola.

Una silueta de un joven se acercaba cada vez más a ella, este al llegar a tocar el hombro de Michelle hizo que esta se despertara asustada y confundida; miró la oscuridad que la rodeaba, ella en una pequeña cama sentía como su respiración se hacía más pesada y agitada, sintió una presión  que ella no se imaginaba, tan solo tenía 11 años.

–Draco...— Pausó—¿Quién es Draco?, ¿estará a mi lado siempre?–Susurro para si misma antes de cerrar los ojos y dejar como ignorado ese sueño, así que hizo el sueño se apoderara de ella
....

Septiembre, 1991

–¡Señorita Peverell!–El grito de una mujer mayor resonó en toda la cafetería del famosisimo callejón Diagon, nunca se hubiera imaginado que al abrir la puerta se encontraría con el rostro adormilado de Michelle.

–Señora— Respondió Michelle recibiendo con una sonrisa el abrazo que esta mujer ahora le daba.

–Oh, ¿por qué qué no me dijiste que venias?–Preguntó al separarse para poder observarla mejor

–Era una sorpresa, ¿le gusto?–Preguntó la chica mientras entraba dejando algunas maletas en el suelo.

–¡Por supuesto!, la hemos extrañado tanto–Respondió la mujer volviendo a envolver los brazos alrededor de la chica.—A ver, siéntate y cuéntame como te a ido en las compras para tu nuevo ingreso a Hogwarts—

—Ah... pues no es mucho, las cartas venían juntas, pero logré comprar todos los materiales; no creí que fueran tan caros— Sonrió –¿Falta poco para Septiembre, no?–Preguntó Michelle después de unos minutos.

—Si—Sonrió —¿Emocionada por ir a Hogwarts señorita Peverell?—

–Oh, cla...–La frase se quedó a medias, acababa de chocar con alguien cuando por fin caminaba hasta una mesa vacía.

– Aquí Draco–El nombrado hizo a Michelle sentir en su corazón ser presionado contra su pecho, hace mucho había olvidado ese sueño extraño al que tanto le huyó.

–Está bien padre–Respondió.

Ambos se miraron, olvidándose por completo de donde se encontraban, Michelle sabía que era él, el chico que apareció en sus sueños, pero

—¿Porqué soñarlo cuando esté ya es mayor?—Preguntó en su mente, sabía que si le hablaba causaría una catástrofe, ya que siempre pasaba algo malo cuando sentía mariposas en su estómago.

–¿Esta todo bien?–Preguntó una voz a sus espalda.

—Si... No; Señora Ashley, ¿Quién es ese niño de cabello rubio?— Preguntó Michelle, la duda hacía que esta se muriera de la curiosidad.

—¿¡Ellos!?, ellos son los Malfoy, el niño por quien preguntas es Draco Malfoy, hijo único de Lucius y Narcissa pareja de esposos millonarios.
–¿Qué?–

—Asi como lo oye señorita — La mujer sonrió y continuó con su trabajo. Michelle a pesar de tener solo once años, sintió que algo le atraía de Draco, no era nada amoroso, sino que sentía y quería hablarle. Pero, no lo hizo solo alzó la vista.