Capítulo 1

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El Diario de un Decapitado

Día 1

Pongámonos chulos, el universo ha dejado de ser un cabron conmigo y me ha escuchado, bueno eso creo, resulta ser, que estaba con mi última poción en mano y lleno de heridas, tenía 50 células, quería matar a esa sucia garrapata madre, ¡Tenía que hacerlo! No podía perder nada aún, no otra vez, esos malditos serbataneros me hicieron el día imposible, incluso crei que no se podría poner peor cuando me encontré dos cleavers juntos! Por la madre de Dios, podría haberlos derribado si lo pensaba seriamente pero estaba débil, no creí en ese momento que fuera a poder pasar sin llevarme un golpe en el camino, así que me tomé la última poción y rogué a los dioses para que mi estrategia de ataque resultará.

Cuando me pare en frente del Cleaver, nos miramos, puedo jurar que ví miedo en sus ojos, estaba sudando y le temblaban las manos, el otro Cleaver estaba alejándose, así que nos quedamos solos, esperaba que lanzará su hacha pero nunca lo hizo, me pare derecho y me acerque con mis armas en mano, notando que se mostraba intimidado por mi presencia, era tan extraño, incluso retrocedió unos pasos, crei que saldría corriendo, pero no, corrió hacia mi, y se detuvo en frente, estaba preparado para rodar, y así lo hice, esquivando su posible topada, me quedé de espaldas a él, lo sentí darse vuelta y agarrarme por encima de los hombros. Mi movimiento fue tan estúpido, crei que me rompería los huesos, pero al contrario de eso, se dió media vuelta dándole la espalda al otro Cleaver, que se acercaba, ocultandome de él con su cuerpo.

Se mantuvo allí, sosteniéndome de una forma suave, no ejerció presión, no sé qué clase de movimiento era ese pero estaba algo desconcertado, me moví de lado a lado tratando de zafarme y fue ahí cuando apretó el agarre y me hizo un sound para que guardara silencio ¿Quien se cree?

"No quiero hacerte daño, déjame vivir y te protegeré"

Eso no me lo esperaba, que quedé estático, lo miré con mi único ojo y le di una sonrisa como diciéndole “Okey, te creo” en cuanto me soltará le iba a cortar la cabeza, no creía en ninguna de sus palabras, estaba esperando que me matará o me hiciera algo, cuando me soltó, lo ví darse la vuelta y lanzar su arma hacia su compañero Cleaver, iniciando una batalla con el mismo hasta matarlo y deshacerse de él, como me prometió…

Me quedé parado allí mismo mirándolo por unos segundos, cuando se dió vuelta me miró y me regaló una sonrisa, o lo que creo que era una pues apenas si veía sus ojos dentro de ese casco. Me extendió la mano y la tomé, nos estrechamos las manos y seguimos mirándonos, creo que ahora somos una especie de aliados. Él me dijo su nombre 'Klemmourg', suena extraño, pero se siente intimidante, yo lo apode Hugs, y estuvo de acuerdo con que lo llame así.

Después de ese encuentro, Hugs me cuido las espaldas y me ayudó incluso con esa segunda garrapata, la reventó, la agarró de las patas y la golpeó brutalmente de lado a lado, fue hermoso ver eso, me encanta la brutalidad de los ataques, mientras más epico y sádico mejor. Hugs y yo llegamos al paso de descanso con el Coleccionista y yo le expliqué el protocolo.

Creo que oficialmente tengo un nuevo amigo.

Dia 2

Ese día nos enfrentamos juntos a Mama Tick, o la pulga gigante mutante asesina, estaba preparado ese día, por no decir emocionado, todavía no puedo sacarme de la cabeza el recuerdo del coleccionista mirando fija y amenazadoramente a Hugs, solo por el hecho de ser un "bruto mutante del pantano" no confiaba en él y eso estaba más que claro, por su parte Hugs estaba nervioso, el sudor se traspaso a través de su casco, diablos, como si eso fuera posible, sus ojos estaban dando vueltas por todo el laboratorio, jugueteaba con sus dedos .. era como si le inquietaba estar allí, ni siquiera sabía porqué, pero tenía un presentimiento. He visto muchos experimentos de todo tipo a través de la Isla, algunos más descabellados y brutales que otros,

Aunque sé, que él no es como los demás, él es diferente, parece tener una mente distinta a la de los monstruos, como si la violencia fuera su último recurso, estuvo detrás de mi todo este tiempo, incluso cuando nos acercamos al Coleccionista, dió un paso hacia atrás instintivo, cuando seguí adelante, Hugs, rodeo al Coleccionista, ambos intercambiaron miradas, era la primera vez que veía al bastardo azul mirar tan fijamente a alguien que no fueron sus ensayos, Hugs le dió la espalda, y el Coleccionista siguió mirándolo, esperando a que saliera por la puerta y no volviera…

Tome las pociones y salimos de allí, nos fuimos directamente al nido y nos enfrentamos juntos a ese monstruo, por suerte y con su ayuda le dimos un ultimatum, Hugs es fuerte, por no decir poderoso, le presté mi escudo y me cubrió de todos los golpes, es una fiera, más allá de qué parezca un perro asustado a veces, cuando la batalla lo llama, o cuando (como suele decirme) debe proteger a alguien, pone su vida en ello, es hermoso, nunca nadie se había preocupado tanto por mi, hacia de la aventura más divertida que nunca.

Cuando murió esa cosa, me quedé con las células y algunas armas interesantes, Hugs llevo aquellas armas que podrían servirnos más adelante, el cuerpo de Mamá Tick estaba desperdiciado por todos lados, seguro que las bestias del pantano se la devorarían, Hugs sugirió que nos comamos sus patas, al principio me pareció una locura, pero de alguna forma tenía hambre, cuando se supone que éste cuerpo es… Bueno, está muerto, eso lo dice todo, aún así, no perdi más tiempo y nos asentamos cerca de un árbol , prendimos una fogata e hicimos piernas de garrapata asadas.

No estaban tan mal, creo, Hugs me contó que durante las hambrunas masivas de la ciénaga, sus compañeros cazaban a las crías de la garrapata, ésto la enfurecía y en su mayoría terminaban luchando contra aquella que juraba protegerlos, pero a diferencia de aquellos que se dejaban consumir por el monstruo, el Clan de Klemmourg estaba sobreviviendo a pesar de la escasez, lamentablemente con el paso del tiempo fue el único que sobrevivió a la llegada del Mal, sus compañeros se infectaron, y él fue el único de muchos que sobrevivió , dice que desarrollo una extraña inmunidad al Mal, incluso me mostró que poseia una herida en su mano, estaba negra y las venas se requiere escurrido como tinta hacia el otro extremo de su brazo, él dice que esa era la prueba suficiente de que el Mal, estaba consumiendo,se detuvo unos momentos murmurando algo que no alcance a escuchar, pero creo que omitió una parte de su historia.

Esa noche volvimos juntos al refugio del Coleccionista, el cual, nuevamente se sorprendió por la prescencia de Hugs, ya pesar de que lo escudriño con la mirada, Hugs estaba perdido en sus pensamientos, mirando al piso, molesto por la incomodidad que estaba generando el coleccionista en Hugs, le expliqué que era mi amigo, sería nuestro único y último aliado y que dejará de mirarlo como si fuera un bicho raro, el Coleccionista me miró en cambio, y se cruzó de brazos con una expresión altanera formulando un simple “Y que harás al respecto? ” Me sentí un poco tonto, realmente no podía amenazar a un tipo que me daba cierto beneficio, aunque últimamente se había quedado sin cosas para darme, apunté al herrero detrás de mi y le dije “Le daré todas mis células a él” El coleccionista arqueó una ceja, curioso ya la vez, creo que riendose por dentro.

Escuché a Hugs caminar, se había quitado el casco, pero no pude ver cómo era su rostro, aunque si pude distinguir dos cuernos alzandose por su frente, se había parado frente al Coleccionista, el mismo lo miraba con una expresión que denotaba molestia, me acerque, curioso de saber lo que estaba pasando, el Coleccionista no me vio, Hugs tampoco, ventajas del sigilo, aunque supongo que sabían que estaba allí. Hugs dijo algo sobre “Si me dejas quedarme te daré mis células inmunes al Mal” Vi que el rostro del coleccionista se volvió curioso, sus ojos se abrieron de par en par y miro a casco, ocultando un rostro que quería ver, ¿por que todos aquí ocultan sus rostros?

"Es un trato" dijo el coleccionista, dándose media vuelta, se volvió con una jeringa y le saco sangre a Hugs, luego de ese día, creo que holgazaneamos un poco, el durmió en el suelo y me dejó dormir sobre él, creo que el coleccionista nos miraba desde lejos, pude sentir su mirada, de todas formas, los brazos de Hugs y su calor me llevaron a la inconsciencia, creo, que fue una de las pocas veces en las que me sentí seguro de dormir…

Dead Love CellsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora