Dead Love Cells

Capitulo 9

Mon'Ghaala

Punto de vista Neutral

En el momento en que Klemmourg escuchó el grito de Beheaded, algo se activó en él, algo que había permanecido oculto, y que bajo presión sentimental y emocional terminó por activar, ese algo ya estaba harto de todo, están harto de los secretos que su anfitrión mantenía ocultos, estaba harto de que el Mal le arrebatará a sus seres queridos, que creará monstruos que pululaban por la isla y no hacían más que joder a los vivos, estaba harto de conocer el origen de Beheaded, de saber cuál sería su destino en todo esto y no poder hacer absolutamente nada para cambiarlo.

No quería volver a agachar la cabeza ante el Coleccionista, y fingir que no lo conocía, cuando sabía muy bien quien era y lo que había hecho, todos los errores que había cometido y que no hizo, absolutamente nada para remediarlo, aquello que despertó en el corazón de Hugs era... Una especie de alter, una acumulación de muchos sentimientos, emociones y pensamientos reprimidos que no podía seguir ignorando, una personalidad que había estaba oprimiendo desde que su pueblo entero se convirtió en monstruos mutantes, algo que él sabía que era.

La piel de Klemm se endureció de tal forma que ante el tacto de cualquier cosa parecería una piel de roca, gruesa y con algunas grietas, cicatrices antiguas convertidas en fisuras, los músculos del Cleaver incrementaron su tamaño y con eso su cuerpo también, teniendo un aspecto más corpulento con un aspecto duro y brutal, que podría fácilmente derribar puertas, y así lo hizo, aquella puerta metálica que obstruia el paso fue abollada y tirada lejos, mientras que el pesado Cleaver avanzaba por los pasillos de la torres y trepaba andamios, siguiendo los gritos de agonia y el olor de la sangre. Mientras corría, los cuernos del casco que se suponía estaban completamente a parte de su ser se fusionaron a su carne y comenzaron a aumentar en tamaño y forma, enroscandose un poco y formando un equivalente a cuernos de carnero en su frente.

Así mismo, los músculos de la espalda y los picos que se formaron en su cuerpo, eran tan grandes y pesados que Klemm comenzó a encorvarse, apoyando sus manos en el suelo y comenzando a correr en cuatro patas, avanzando un poco más rápido que antes, todo monstruos que pasara frente a él era embestido y destrozado por la fuerza y velocidad a la que Hugs corría, algunos enemigos salían disparados cuando los topaba y se chocaban contra alguna pared explotando de forma exquisita, manchando las paredes.

A unos metros más adelante, el enfurecido Klemm se encontró con un sangrando Beheaded, el cuál estaba tirado en el suelo agarrándose el abdomen mientras que se arrastraba tratando de huir de una cosa que jamás había visto antes, se veía enorme, parecía un golem del santuario, solo que en vez de los picos de su espalda tenía bombas, que palpitaban cómo si de corazones se trataban y emitían una luz roja, la criatura producía un rugido molesto que era aterrador, aquella cosa acorralo a Beheaded, el cuál le miró con terror en sus ojos, sabiendo que moriría allí mismo.

Klemm corrió rápidamente hacia ellos y tomó a aquella cosa de la espalda y la cintura, levantandola fácilmente, incluso si era más grande y corpulenta que él, la bestia por supuesto comenzó a luchar pero Klemm la lanzó lejos y luego la siguió, comenzando una batalla que dejó más de un destrozo y monstruos muertos que se dispersaban por dónde quiera que estos dos monstruos enormes cayeran, a Klemm no le importó que la bestia le tirará con todo su arsenal de armas biológicas, pues la resistencia y la forma que tenía de ignorar al dolor, que poseia, gracias a la ira y la adrenalina que corrían por su cuerpo, era suficiente energía, suficiente motor motivacional para destrozarle el cuerpo a éste bastardo.

Uno a uno le fue arrancando los brazos, las piernas, pedazos de su cuerpo y por último su cabeza, luego lo dejo tirado por allí y se volvió lentamente hacia Beheaded, ambos se miraron por unos cuantos minutos en silencio, los monstruos que estaban alrededor parecían lo suficientemente preocupados por huir de algo más que su prescencia, Klemm estaba aturdido, si bien era en parte consciente de lo que había hecho, por otro lado no lo era, su mente estaba aislada, mientras que sus instintos más primitivos y ocultos se hacian cargo de la situación, sin embargo, tal parece ser que, después de terminar de asesinar al enemigo principal la habitación quedó completamente vacía, ya no había monstruos a los cuales asesinar, y su.. "forma" ya no era requerida, sin embargo allí estaba, parado en un sitio, mirando completamente estático a Beheaded, quien se agarraba el abdomen en un intento de parar el desangrado que traía consigo, acurrucado en una esquina, con miedo en su uniojo, miedo a la muerte, pero sobre todo, miedo de Klemm.