Capítulo Doce

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-¿Quien eres?-preguntó.

Ante él apareció la figura conocida del hijo de los Pirapat.

-Me perteneces, eres mío Gulf.

-¡No es verdad!

-Eres el mejor de todos, precioso. La imagen que invita a cualquiera al pecado. Recuerda cuando eras pequeño, siempre estuve a tu lado. Éramos unidos. Pero esa maldita mujer te llevó a ese campamento y te alejo de mi.

Gulf empezó a recordar, las imágenes venían como flashes, veía a una sombra junto a él. Lo cuidaba y hablaban pero los recuerdos no eran claros. Pero eso bastó para creer lo que Earth le dijo.

-Ven a mi. Seamos uno solo. -dijo Earth con una voz monstruosa ofreciendo su mano para atraerlo.

Gulf le dió la mano olvidándose de quien era y atraído como un niño hacia un dulce se dejó envolver por los brazos traicioneros de Earth.

Earth inclinó la cabeza para posar sus labios contra Gulf, este abriendo un poco la boca recibió un espeso lodo negro que Earth le pasaba y cubiertos de un aura negra alrededor de los dos, desaparecieron del cuarto de Gulf.

Earth inclinó la cabeza para posar sus labios contra Gulf, este abriendo un poco la boca recibió un espeso lodo negro que Earth le pasaba y cubiertos de un aura negra alrededor de los  dos, desaparecieron del cuarto de Gulf

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Tío, pensé que me aceptaba. ¿Por qué mintió?-decía Mew desconsolado y dejando caer gotas espesas de lágrimas, como el dolor en su interior.

En su mente aún sonaban las palabras del enfermero, como dagas que atravesaban sus entrañas, haciendo pedazos el maravilloso amor que le tenía.

-Está bien, déjalo salir-dijo Ananda sirviendo la tercera copa de whisky. No sabía en qué momento ese chico que aparentaba ser bueno, se convirtió en un demonio.

-Me siento como cuando papá me echo de la casa.

-Pero aquí estoy yo, hijo. Siempre te cuidaré-Mew vio a su tío apreciando las palabras y agradeciendo que él lo aceptara.

-El cura Willy, debe estar feliz de que ya no esté en la vida de Gulf-dijo tragando el amargo líquido de su copa.

¿Cómo?-preguntó Ananda frunciendo el ceño.

-El cura Willy fue quien dijo que no me acercara, porque Gulf se va a ordenar y fui un jueguito, una pérdida de tiempo para Gulf.

-Ese entrometido, pero me va a escuchar-se levantó furioso del taburete dónde estaba sentado a la par de Mew.

-Espera tío, ¿a dónde vas?

A decirle unas cuantas verdades al imbécil de Willy-Ananda intuía que el cura debió influir en Gulf para que se alejara de su sobrino.

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Diferente [MewGulf]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora