Él Hijo De Una Estrella [Camus x Milo]

Una Misteriosa Misión

Once años después de aquello...

Santuario de Athena.

Un nuevo día comenzaba, la luz se filtraba En él templo de Escorpio mientras que en el templo pacíficamente se encontraba durmiendo Milo, estaba bien envuelto entre sus sábanas, pero sin notar la presencia de un invitado a su templo, Mü y Shaka sé habían infiltrado en su habitación, con una bocina a Bluetooth en sus manos, al ver que él más pequeño dormía empezaron a preparar todo, Kanón entro también con una sonrisa siniestra por la travesura que iban a hacer, cuando todo estuvo preparado, conecto su teléfono, busco la canción y cuando la encontró sin remordimiento alguno la encendió dándole todo él volúmen a la canción que sonoba, haciendo saltar al pobre Milo de la cama por el susto y también proporcionarle un fuerte golpe en la cabeza con su mesita de noche.

Milo: Hijos de su madre... - susurro mientras a esfuerzos se levantaba del suelo, mientras los presentes se morían de la risa.

Pero Shaka dejo de reír al ver que el golpe había sido muy brusco, ya que le estaba saliendo sangré, Mü también lo noto y dejo de reír para después ir a revisarlo, Mü rápidamente fue por el botiquín y empezó a limpiar y desinfectar la herida y ponerle un poco de algodón y gazas para cuidar que no se infectara la herida, pidiéndole perdón al otro que empezaba a sentirse mareado.

Tiempo después...

Templó del patriarca.

Los caballeros dorados sé encontraban llegando por motivo del llamado de su diosa, la cuál se veía inquieta, era extraño en ella, siempre que la veían oh había un problema se mantenía calmada, pero ahora no lo hacía.

Athena: ¿ya todos sé encuentran aquí? - pregunto la diosa.

P/Shion: - contando a sus hijos - Si, si ya están todos aquí señorita - respondió sonriendo.

Dohko: ¿por qué el llamado tan urgente Athena? - Athena suspiró.

Athena: chicos, eh recibido una invitación del pueblo que esta cruzando él mar, él pueblo "ancestral" desde la era del mito ese pueblo me ah invitado a éste tipo de eventos a los cuales nunca asisto personalmente, ya que siempre se a enviado a uno de ustedes cómo mí representante - hablo calmada.

Kanón: ¿y cómo porque razón no va usted? - pregunto con curiosidad.

P/Shion: la invitación es sólo para una persona, y cómo sabrán, no podemos dejar ir a la señorita Athena a exponerse así, es por eso que siempre que la invitan va un caballero dorado para representar la - hablo Shion.

Caballeros: Ooooh... - dijeron al unisonó.

Athena: muy bien ¿quién irá?... - pregunto esperando respuesta.

Mü: ¿eh?... yo tengo que cuidar a Kiki - se excusó.

Aldebaran: yo le ayudó... - dijo tranquilo.

Saga: ni Kanón y yo tenemos la cara para representar la... - hablo con pena.

DM: yo soy mala influencia - dijo con los ojos cerrados y brazos cruzados.

Aioros: Aioria no tiene permiso de salir, está castigado... - dijo molestó viendo al nombrado.

Aioria: ¡Oye! ¡eso no es cierto! - Milo molestó por él alboroto habló.

Milo: Iré yo señorita Athena - dijo caminando al frente para después arrodillarse frente a la diosa.

Athena: ¿estas seguro Milo? - pregunto preocupada.

Milo: no veo él porque no, ademas es seguro que si le sigue preguntando a los demás todos se negarán - los demás se sintieron mal.

Athena: esta bien Milo, partes mañana a primera hora, ve a descansar caballero de Escorpió - hablo un poco preocupada pero sin dejarlo notar.

Milo: Si, gracias por la oportunidad, me siento muy alagado al saber que iré a representar la a aquellas tierras, con su permiso me retiro - dijo se puso de pie y sin ver a nadie más se fue de ahí.

Horas después.

Siete en punto de la noche.

Templo de Escorpio.

Milo sé encontraba alistando las cosas que llevaría, dos semanas se llevaría para estar ahí, escucho que tocaron la puerta, así que dio él pasé mientras continuaba con lo que hacía, cuando esa persona entró, vio a Athena, así que dejó todo para prestarle atención.

Athena: ¿cómo vas Milo? - pregunto tímidamente mientras se acercaba a él.

Milo: ya está todo listo mí señora - respondió simple.

Athena: entiendo... - dijo preocupada, cosa que Milo notó.

Milo: ¿sucede algo? - pregunto un poco inquieto.

Athena: no es nada tranquilo, lo que pasa es que tus compañeros... - Milo interrumpió.

Milo: que alguno de ellos le hizo algo, dígame quien fue y le juro que... - Athena interrumpió enternecida.

Athena: no es nada de eso Milo. Pero gracias por preocuparte por mí - respondió con una sonrisa.

Milo: ¿entonces qué es?

Athena: Milo, es por lo del viaje, si vine es para decirte que quiero que te cuides y también porque no quiero que confíes en nadie de ese lugar.

Milo: ¿Hm...? ¿Porque?

Athena: esos tipos pueden hacerte daño si te descuidas, podrían matarte, la última vez que un caballero mío fue a ese lugar regreso con yeso en sus dos piernas y vendas en la cabeza con un pequeño caso de amnesia.

Milo: tranquila, le prometo que tendré cuidado, además sí muero que más da señorita Athena, sólo tiene que aceptarlo y buscar a mí remplazo.

Athena: Milo... - regaño

Milo: señorita Athena, alguien muy importante para mí alguna vez dijo, que ya había muerto una vez, así que daba igual quien lo haga ahora primero.

Athena: Milo... - dijo triste.

Milo: vamos, regresé al templo del patriarca, Shion debe estar la buscando - Athena no muy segura se dio la vuelta y se fue.

Cuando Milo se vio sólo, suspiró cansado mientras dirigía su vista a la luna, viendo lo hermosa que se veía está ahora que estaba en su máximo esplendor. Mientras tanto Athena, se dio cuenta de que las palabras que alguna vez Camus le dijo a Milo, lograron clavarse en lo más profundo de su corazón, palabras que lo estarían atormentado por él restó de su vida, decidió no pensar en eso y mejor siguió.

A la mañana siguiente.

El patriarca había sido él único quien había salido a dejarlo al muelle, gracias a que Milo le comento que Athena la notaba un poco preocupada, así que decidió irse sin despedirse de nadie más que de Shion.

P/Shion: ¿Bueno llevas todo? - Pregunto por quinienta vez.

Milo: - asintió -

P/Shion: recuerda comer tus tres tiempos de comida, no hables ni confíes en desconocidos, no te duermas tarde y... - Milo interrumpió.

Milo: ya Shion, ya no soy un niño, puedo cuidarme perfectamente bien sólo - hablo un poco aburrido por el sermón.

P/Shion: lo siento, lo siento, pero sólo ten mucho cuidado Milo y recuerda que tienes aqui una familia que te espera... - dijo acariciando su cabello.

Milo: muy bien... Adiós - dijo mientras se despedía con la mano y se subía al barco.

Shion por su parte suspiro, para después ver cómo aquella embarcación se iba...

Continuará...