Transmigrando a un juego de fantasía [SOOKAI].

20.- PODER DE UN MORIBUNDO

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Choi Soobin así lo hizo.

Se acerco con el asesino de cabello rubio a su lado, ambos atentos para en cualquier momento proteger al otro.

El hombre los observo detenidamente y se sorprendió al ver algo en ambos.

— Ustedes son realmente interesantes, y pensar que la técnica de unión de vida seguía viva — El hombre miro al cielo y sonrió en complicidad — Tal vez ustedes son amados por los dioses.

El asesino de cabello rubio observo al sublíder con duda, las palabras "Técnica de unión de vida" resonaron en su cabeza, sin embargo, Choi Soobin no tuvo mayor reacción.

El hombre no dijo mucho más y movió una de sus manos como señal.

De las paredes varios soldados sombra salieron y se materializaron rodeándolos. Todos se sorprendieron y se giraron a ver a Choi Soobin.

Los soldados parecían idénticos al ejército sombra tan legendarios de su sublíder de gremio, el mismo Soobin parecía aturdido.

— ¿Eres un nigromante?

— El mismo. De hecho, soy aun más que un nigromante, soy el dios del ciclo de la vida, el libro que tienes en tu poder en algún momento me perteneció. Es hora de recuperarlo.

Contra su voluntad, el libro de la vida y la muerte salió de su espacio de almacenamiento, sin embargo, nunca fue hacia el llamado dios del ciclo de la vida.

— Contrato de sangre. Eres realmente inteligente.

Choi Soobin se felicito a si mismo al haber formado un contrato de sangre con su libro y su báculo un tiempo atrás. Ahora, sin importar que, sus dos objetos más preciados estarían con él hasta el día de su muerte, ni siquiera un dios podía contra un contrato de sangre.

Sin mediar palabra los soldados sombra comenzaron a atacarlos. Song Kyuhyung inmediatamente comenzó a luchar junto con todos sus demás compañeros.

Mientras repelía soldados de sombra pudo notar con el rabillo del ojo como el sublíder y el asesino de cabello rubio luchaban contra el dios.

Los soldados sombra se regeneraban cada cierto tiempo y parecían ser un arsenal infinito, sin embargo, fue bastante obvio que conforme se alargaba la batalla tardaban aun más tiempo en regenerarse y pronto se vieron superados por la capacidad de combate de los jugadores.

El dios se vio acorralado y alzo las manos en señal de rendición, sin embargo, ninguno relajo su postura.

— ¡Oh, vamos! Sólo soy un moribundo, ni siquiera soy la quinta parte de lo que solía ser antes ¿No pueden ver que estoy muriendo?

Nadie le respondió y el dios suspiro, un núcleo negro y brillante fue sacado de su pecho y floto justo al lado de Choi Soobin y el asesino rubio. Pensando que podría ser una amenaza todos estuvieron a punto de atacar, sin embargo, fueron detenidos por el mismo Soobin.

— No es peligroso.

Todo el equipo regreso a sus posiciones iniciales sin siquiera relajarse un poco.

— ¿Qué es esto?

— Un deseo.

— ¿Deseo?

— El poder de cumplir lo que desees.

— ¿Por qué me lo das?

— Porque somos parecidos y porque pareces ser amado por los dioses, si te doy esto, tal vez los complazca y pueda tener una segunda vida como un rico que sólo holgazanea.