Transmigrando a un juego de fantasía [SOOKAI].

18.- DULCE DESEO

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Choi Soobin trago saliva.

Esta era una imagen que había estado en sus más oscuras fantasías, por fin tenía al motivo de sus deseos frente a él pidiendo que lo penetrara.

Esta vez no era una fantasía, ni un sueño húmedo, era real.

Esta vez no se estaba masturbando solo en su habitación, sino, que estaba a punto de tener su primera vez después de nueve largos años de espera.

Soobin acaricio suavemente las piernas de Kai antes de dirigirse hacia la rosada entrada. Dudo.

Tenía experiencia teórica, pero aún seguía siendo un inexperto. Miro su duro falo y luego la pequeña entrada y sintió que rompería al menor si incluso ingresaba la punta. No se atrevió a hacer cualquier movimiento temiendo dañar a Huening Kai.

— ¿Es tu primera vez?

El mayor asintió con las mejillas rojas.

— Esta bien, yo lo haré.

Huening Kai humedecido tres de sus dedos, hasta que estuvieron lo suficientemente húmedos, esos tres dedos sondearon lentamente hacia la entrada introduciéndose en ella y amasando para aflojar el lugar.

Los dedos juguetearon en la suave hendidura hasta que estuvo mojada y floja.

Soobin sintió que el calor subía a su cabeza con la imagen que estaba presenciando.

Era como ver a una hermosa hada siendo pura y al mismo tiempo obscena, había una inocencia en los juguetones dedos que eran ensuciados en erotismo.

Los ojos entrecerrados del menor se sobrepusieron con los vistos en sus fantasías, las piernas abiertas y temblorosas fueron como una copia de su imaginación, sin embargo, era en definitiva un encanto diferente, de imaginarlo a vivirlo.

Realmente estallaría a este punto.

Huening Kai estaba abriendo las piernas para él.

Huening Kai se estaba preparando para él.

Huening Kai iba a ser penetrado por él.

Todas estas acciones eran para él.

Fue irreal y por un momento tuvo miedo de que todo fuera nada más que una alucinación.

— Listo... Tú... Puedes entrar aho- ¡Ah!

Y Choi Soobin no pudo contenerse. Su miembro se introdujo con dureza dentro de la entrada rosada y húmeda, Huening Kai no pudo siquiera pensar antes de ser jodido con fuerza y rapidez. Sus gemidos no tardaron en salir, siendo llevado entre el placer y el dolor.

Soobin beso los labios contrarios y ambos cuerpos estaban tan unidos que parecían fusionarse entre sí.

— Más... más.

La voz del menor imploro, necesitaba más, quería más, no podía tener suficiente.

Necesitaba ser follado con más dureza y Choi Soobin cumplió sus expectativas bombeando con más profundidad, llegando a un punto que Huening Kai no sabía que se podía tocar.

Se besaron desesperadamente. Soobin golpeando su falo en la húmeda, caliente y apretada entrada.

— Te amo Huening Kai, realmente te amo — Choi Soobin lo repitió varias veces, había una emoción fuerte y abrazadora en las palabras. Una emoción que quemaba todo a su paso.

— Yo también... te amo — Y el menor no estaba mintiendo, esta vez, realmente podía decir sinceramente que amaba a Choi Soobin, incluso si no era así, tendría toda una vida para aprender a amarlo si Soobin no lo traicionaba.